A CÁDIZ, La Poesía

A CÁDIZ

Años ha que por allí estuve,
no viendo, sino admirando,
cómo a los buques cargando,
en lo que a otros bajando
las grúas sus mercancías
y al cielo azul mirando
de los navíos la artillería,
al tiempo que el sol de Cádiz
en mi tez iba quedando
al trascurrir del día.

A más de alrededores,
admiré el reloj de sol,
-por más lleno de flores-
antes de ir a San Fernando,
ya que en el C. I. R. un hermano
juraba la bandera besando,
pues junto a otros reclutas
por quintas había entrado,
dejando después el campo
con destino de soldado
y todos ellos veteranos.

Mar que por vez primera
veía, y no era,
lo que yo creía fuera,
pues aunque quieran,
aunque en óleos y acuarelas
píntenlo bien los artistas
del pincel y la paleta,
no es el que conocía,
que aunque bello lo pintan,
a igualar lindura no llegan.

¿No lo han de desmerecer
en lienzos y acuarelas,
si su inmensidad no reflejan,
al igual que el rumor
de espumosas olas,
su salado sabor
y por ende su belleza?

AdriPozuelo