LOS PASTORES, La Poesía

LOS PASTORES

Voy a contarles la historia que vivieron mis abuelos,
Cuando estaban por el monte, con las cabras y corderos.
Igual calentando el sol, o cayendo chuzos de punta.
En lo alto de la montaña, o donde los ríos se juntan.
Cortando ramas de encina, cuando llegaba el invierno
Para que comer pudieran las cabras y los corderos,
Ya que hierva no quedaba, por todos aquellos cerros,
Y lo que había, estaba helado, y no podían comerlo.
Con los ríos muy crecidos, habían de dar la vuelta,
Y regresar hasta el puente, siempre subiendo la cuesta,
En frías noches de invierno, dormían en los corrales,
Oyendo aullar a los lobos, detrás de los matorrales.
Pues saltaban las paredes, y mataban los cabritos.
Y ellos, sin más defensa que unos palos y sus gritos.
Siempre exponiendo su vida, para salvar al rebaño.
Así un día y otro día, mes, a mes, y año tras año.
Ayudando al caminante, con la leche y un mendrugo
Que apenas podían comerlo, porque ya estaba muy duro.
Pero ellos lo compartían con cualquier necesitado,
Porque siempre había leche, y podían remediarlo.
Y algún trocito de queso, en su morral oxidado.
Pa. Sa. Ma.