CON UN CLAVEL EN EL PELO

En la mata de tú pelo
quiero poner un clavel,
que lo rojo con lo negro
desde el cielo lo han de ver.

Pelo ondulado azabache
clavel rojo reventón,
ojitos como luceros
y labios color pasión.

Tu talle de filigrana
ondulantes tus caderas,
las piernas también formadas
como una estatua de cera.

Pues quiero que todos sepan
que quien se cree una diosa,
es una estatua de hielo
aunque parezca otra cosa.

Que esa mujer prepotente
que rompe los corazones,
nada al son de la corriente
igual que los camarones.

No conoce el sentimiento
ni sabe lo que es querer,
causando más sufrimiento
y amarguras que hiel.

Por eso quiero marcarte
con un clavel en el pelo,
¡que no se confunda nadie,
ni los Ángeles del cielo!
Pa. Sa. Ma.