ESPERANDO TUS NOTICIAS

Aunque bordé el pañuelo que me pedías,
te marchaste igual, de la vera mía.

Te llevaste aquello que tú deseabas
pero yo me quedé muy desconsolada.

¿Dónde estás amigo, porqué no vuelves?
¿Cómo son esos ojos que a ti te pierden?

Si el camino lo hicieras en solitario,
recuerda que yo aquí vivo un triste calvario.

Cada día que pasa me desespero,
esperando noticias por el cartero.

Que me dice con voz casi lastimera,
tal vez mañana llegue lo que tú esperas.

Así se pasan los días y las semanas,
siempre me va diciendo, ¡Tal vez mañana!

Y al pasar otro día sin dar señales,
en mi cuerpo me entran todos los males.

Ponme cuatro letritas, por compasión,
porque sin tus noticias, me muero yo.
Pa. Sa. Ma.