SABER LLAMAR A LAS GALLINAS, La Poesía

SABER LLAMAR A LAS GALLINAS

Saber llamar las gallinas
yo les digo que no es fácil,
se necesita, “esa gracia”,
el buen tonillo y el arte.

Porque ellas, que son muy listas
conocen la voz del “Ama”
y nunca le harían caso
si otra persona las llama.

Por eso cuando mi abuela
las llama al oscurecer,
ya les dice a la vecina
María, tú ahora cállate.

Que tú voz no la conocen
y me la vas a espantar,
y como salten la tapia
para eso no estamos ya.

Pita, Pita, Pita, Pita,
donde diantre se metió
pita, Pita, pi, pi, pi,
¡Mira! que ya apareció.

¡Habrase visto la tonta!
iba a saltar la pared,
ven bonita que te coja
no te escapes otra vez.

Que necesito los huevos
“pa” llevarlos al “mercao”,
y si me los pagan bien
podré comprar bacalao.

Porque ahora en la cuaresma
los viernes hay que “guardar”,
y el bacalao al pil, pil
lo tengo que preparar.

Guardándome algunos huevos
que pueda necesitar,
los demás voy a venderlos
y algún euro he de sacar.
Pa. Sa. Ma.