AL CRUZAR EL RIO QUEMA, La Poesía

AL CRUZAR EL RIO QUEMA

Tormento de mis tormentos
aparta de mí las penas,
que ya tengo el alma llena,
y llevo en mi pensamiento
sin olvidarla un momento,
aquella mujer serrana
que conocí una mañana
en el alegre camino,
cuando iba de peregrino
por el camino de Triana.

Yo mi caballo le ofreciera
para cruzar el rio Quema,
y aquella guapa morena
a la grupa se subiera
cual gitana postinera,
se cogió de mi cintura,
y con su voz de dulzura
me agradeció la atención,
robándome el corazón
aunque parezca locura.
Pa. Sa. Ma.