CUANDO SE SECA UN ROSAL

En un invierno sombrío
las rosas ya no florecen,
al contrario de los ríos
que con el invierno crecen.

Cuando se seca un rosal
Ya no le salen más flores,
ni vuelan las mariposas
ni cantan los ruiseñores.

Mi rosal se ha estropeado
por tanto y tanto regarlo,
el manantial de mis ojos
yo nunca puedo pararlo.

Es como si pretendiera
solamente con las manos,
parar las olas del mar
cuando se encuentra agitado.

Intenté de mil maneras
Secar ese manantial;
cual fuentes en primavera
otra vez vuelve a brotar.

Espero que con el tiempo
ese manantial se agote,
y otra vez aquel rosal
poquito a poquito brote.
Pa. Sa. Ma.