CON SU PANTALÓN DE PANA

Mi abuela siempre decía
si te quieres divertir,
lleva con gracia y salero
aquello que has de lucir.

Esto le pasó a un vecino
un domingo en la mañana,
se fue a por agua a la fuente
y llenó la palangana.

Se lavó y se repeinó,
guardando sus dos reales,
se miraba en el espejo
diciendo, ¡Tú sí que vales!

Con su pantalón de pana
y su camisa de cuadros,
el ya se vio como un dandi
recién salido de un cuadro.

Dichoso salió de casa
mostrando su desparpajo,
iba silbando contento
calle arriba, calle abajo.

Le preguntó una vecina
¿Qué te ha pasado Martín?
¿Dónde vas tan arreglado,
tan contento y tan feliz?

Estoy contento vecina
porque al fin me hizo mi madre,
unos pantalones nuevos
de unos viejos de mi padre.

He salido “pa” lucirlos
pero no puedo ensuciarme,
pues tengo que reservarlo
para en la tarde ir al baile.

Y como dice la abuela
si no vas limpio y mudado
no te miran las mozuelas
aunque pases por su lado.

Por eso quiero que vean
mi pantalón estrenado,
y se me van a rifar
al verme tan resalado.
Pa. Sa. Ma.