A ciegas, La Poesía

A ciegas

Yo muchas noches sentía,
cercano ya el día,
tus pasos en la casa.
Gracias a Dios que has "llegao",
que no te ha "pasao"
ninguna cosa mala.

En tus manos un aroma
que trasminaba como el clavel,
pero yo lo echaba a broma
porque era esclavo de tu querer.
"Que me he entretenío…
las cosas del juego".
Y yo te decía cerrando los ojos
lo mismo que un ciego:

"No tienes que darme cuentas,
A ciegas yo te he creío,
yo voy por el mundo a tientas
desde que te he conocío.
Llevo una venda en los ojos
como pintan a la fe.
No hay dolor como esta gloria
de estar queriendo sin ver.
Mi corazón no me engaña
y a tu caridad se entrega.
duerme tranquilo "sentraña"
que te estoy queriendo a ciegas."

No sé que mano cristiana
abrió una mañana
mi puerta de repente,
luz que cortó en mil pedazos
como un navajazo
la venda de mi frente.
Me quitaron la ceguera
con un cuchillo de compasión
y hoy va solo por la acera
sin lazarillo mi corazón.
Todo eso mentira,
Lo firmo y lo pruebo.
Y yo te decía queriendo
ponerme la venda de nuevo:

"No tienes que darme cuentas
que no te las he "pedío",
quien va por el mundo a tientas
lleva los rumbos "perdíos".
Yo me clavara en los ojos
alfileres de cristal
"pa" no verme cara a cara
contigo y con tu verdad.
Mientes de noche y de día
y a jurarme en falso llegas.
Sigue mintiendo, alma mía,
que te estoy queriendo a ciegas."

(Antonio Quintero - Rafael de León - Manuel Quiroga)