CREYÉNDOTE PERDIDO

Creyéndote ya perdido
sin saber dónde buscarte,
estaba muy preocupada
pues no podía encontrarte.

Te busqué por algún valle
por senderos, y caminos,
y no podía encontrar
tus huellas de peregrino.

En el albergue que entraba
mensajes Iba dejando,
pero nadie contestaba
me estaba desanimando.

Ya creí que algo no bueno
podía haberte pasado,
pero hoy estoy más tranquila
pues me había equivocado.

Al entrar en un alberge
me dijo la cuidadora,
¡Estoy cansada de ver
mensajes a todas horas!

Quise limpiar las paredes
y quitar todas mis notas,
y al quitarlas comprobé
que también quitaban otras.

Entonces pude saber
que estabas bien de salud
ya mi corazón latía,
sin padecer de inquietud.

Hoy camino en solitario
sin esperar compañía.
¡Buen camino compañero,
que te vaya bien la vida!
Pa. Sa. Ma.