LE PIDE A LA
LUNA
De noche cuando la luna
por mi ventana se asoma,
contemplo que algunas nubes
quieren hacerle corona.
Pero burlando ese cerco
ella a mí ventana llega,
y sus rayitos se extienden
por toda la callejuela.
En la esquina de la calle
alguien a la luna canta,
con una voz melodiosa
que sale de su garganta.
Las penas que trae consigo
le va contando a la luna,
y en sus baladas le cuenta
lo triste de su fortuna.
Con palabras tan sinceras
que solo brotan del alma,
mientras un rabel sonoro
toca con dulzor y calma.
Rabel, sencillo instrumento
de quien nunca se separa,
Es un arma muy querida
que acompaña sus baladas.
Perdió el amor de su vida,
Y no ha podido olvidarla,
la busca entre las estrellas
pero no puede encontrarla.
Por eso pide a la luna
que tenga misericordia,
y lo lleve junto a ella
para vivir en la gloria.
Pa. Sa. Ma.