CONTEMPLANDO EL MAR, La Poesía

CONTEMPLANDO EL MAR

En la arena de la playa
bajo una alegre sombrilla,
la abuelita descansaba
al lado de una chiquilla.

Con pereza se levanta,
la suavidad de la brisa
hace que se desperece
despacio, no tiene prisa,

Contempla la mar en calma
y ese vaivén de las olas
con su alegre jugueteo,
cómo se divierten solas.

Y vuelven a su memoria
recuerdos ya muy lejanos;
aun cree estar percibiendo
el contacto de otras manos.

Aquellas que con cariño
su cintura acariciaban,
y se mecían sus cuerpos
mientras las olas miraban.

Un suspiro muy profundo
hoy de su pecho se escapa,
y su cuerpo se estremece
viendo esas olas que danzan.
Pa. Sa. Ma.