La
poesía humilde de un sábado de
verano en Alcocer
DCLM:
Sus recitales no buscan exquisitos foros, la sensibilidad de sus letras llena por igual iglesias y cárceles, porque la poesía no discrimina, como su poemario ‘Instrucciones a mis hijos’ que aconseja siempre dedicar algo tan barato y fácil como una sonrisa.
Jamás, y os lo digo como una sentencia,
miradme a la cara,
jamás en la vida pases por el lado
de cualquier persona
sin una sonrisa.
No hay nadie en el mundo
que no la merezca.