SILENCIO...

SILENCIO
de Cristina Otadui,
Que lejos quedan ya tus palabras…
Que lejos las intenciones, que lejanas las mañanas…
Que lejos los momentos mágicos, que lejos tus ácidas miradas…
Que lejos el revolar de tus manos…
Que lejos el circular camino que arrancábamos desde un puente corriendo, bolsas de sal en mano, navajas y reteles recosidos, salitre y mar… embarcadero
Que lejos tu cuerpo del mío cuando miro la playa y el horizonte infinito a lo lejos…
Nunca mas volverás… lo se…
Te fuiste tan lejos…
Tan lejos que se me rompe el alma cada vez que mido la distancia hasta tus huesos muchas tardes, cada día…
Silencio, silencio en la lejanía…
Porque nada me dices o no puedes
Porque callas hablándome como me hablas
Porque ignoras la mente que te extraña y la piel que te domina
Silencio otra vez y otra vez ruego se haga silencio que duerme la pasión y dormita la vida
Silencio… ¡tanto silencio!... aquí en la noche, mientras no te tengo, a mí alrededor se hace el silencio… Oigo gente a lo lejos, pasos en el camino, perros…
Y a la luz me vuelvo y fijo la mirada perdida lejos en el tiempo…y ya no te encuentro, nunca te encuentro… solo silencio.
Mágica locura… ensoñaciones, tiempos diferentes de la memoria, cubos de colores, autobuses viejos… veranos… excursiones…
Niños morenos y sucios… caras sonrientes… viejos.
¿Qué mundo era aquel tan pequeño?
Lleno de carreras, de gritos, de alegría… sin silencio…