CANTO A MIS NIETOS Y AL SOL...

CANTO A MIS NIETOS Y AL SOL

Entre encinas y olivares
con un calor agobiante
remojo mis ilusiones,
mis sudores y mis males.

He cambiado la rutina
de Estepona al Encinar
y créeme que alucina
y que mola el variar.

El mar te dora la piel,
la brisa alivia el sudor,
la humedad acude fiel
y pone freno al calor.

Y aunque la seca montaña
no tiene ni olas, ni arena,
a mi me atrae y me engancha
y hasta me quita las penas.

Claro que el secreto está
en que mis nietos ahora
nos vienen a visitar
donde la montaña aflora-

Y ante tales visitantes
no cambio yo el veraneo
ni por playas interesantes
ni por fiestas o cachondeo.

No hay nada mas placentero
para un abuelo impertinente
que el cariño de sus nietos
tan puro y tan inocente.

Encinar Fuensanta 15/08/2012
M. Lara