UN RAMITO DE SONRISAS...

UN RAMITO DE SONRISAS

Muchas gracias peregrina
por el arte que desprendes,
igual cocinas las rimas
que compones la comida
con rosquillas y aguardiente.

Y a María le diré
gracias por tu buen gusto,
porque siempre reirás
sin llevarte ni un disgusto.

Que las abuelas de ahora
tienen la risa en el pecho,
y en sus labios los claveles
y en los rizos de su pelo.