UN RAMITO DE SONRISAS
Muchas gracias peregrina
por el arte que desprendes,
igual cocinas las rimas
que compones la comida
con rosquillas y aguardiente.
Y a María le diré
gracias por tu buen gusto,
porque siempre reirás
sin llevarte ni un disgusto.
Que las abuelas de ahora
tienen la risa en el pecho,
y en sus labios los claveles
y en los rizos de su pelo.
Muchas gracias peregrina
por el arte que desprendes,
igual cocinas las rimas
que compones la comida
con rosquillas y aguardiente.
Y a María le diré
gracias por tu buen gusto,
porque siempre reirás
sin llevarte ni un disgusto.
Que las abuelas de ahora
tienen la risa en el pecho,
y en sus labios los claveles
y en los rizos de su pelo.