ROSALÍA DE CASTRO, Santiago de Compostela 1837....

ROSALÍA DE CASTRO, Santiago de Compostela 1837.
Un-ha vez tiven un cravo
Una vez tuve un clavo
clavado en el corazón
y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo
de oro de hierro o de amor
Solo sé que me produjo un mal tan hondo
que tanto me atormento
que yo dia y noche sin cesar lloraba
como lloró Magdalena la pasión
Señor que todo lo puedes.
manuel