Jorge Ramos Hortigüela, La reforma laboral

Jorge Ramos Hortigüela
escrito por el periodista Jorge Ramos en Oviedo, a 11-2-2012

¡Vamos a ver! Yo ignoro, sinceramente, y quiero ser prudente y esperar un tiempo para afirmar en favor ó en contra, si esta nueva Reforma Laboral, aprobada el pasado viernes, servirá para crear empleo, detener la sangría de pérdidas de puestos de trabjo y ayudará a bajar el paro. Pero dicho todo ésto, veamos de nuevo. Yo, como periodista empresarial y económico, debo trabajar con hechos y no con elucubraciones.

Y dejando a un lado la polémica política sobre este gravísimo problema de la economía española, observo algo que és un hecho innegable e incuestionable.
En estos últimos cinco años de crisis ninguna de las legislaciones laborales anteriores sirvieron para impedir que se materializasen 5 milllones de parados.
De este razonamiento (real o falaz, debes juzgarlo tú como lector) se infiere que los trabajadores españoles no estábaamos tan protegidos laboralmente ante el despido, porque si hubiese sido verdad eso ¿cómo habría sido posible la cifra de 5 millones de parados?
Entonces, si la protección no era tan absoluta como se pretendía, ¿por qué ahora vtanto miedo a que la nueva reforma nos va a quitar una seguridad laboral que no era tal?

Creo, sinceramente, que hemos estado viviendo durante décadas dentro de una gigantesca burbuja, dentro de la cual nos sentíamos tan cómodos y seguros como en la placenta materna. Pensábamos, y nos gustaba pensar, que disfrutábamos del "Estado del Bienestar", pensábamos que nuestro mercado laboral era robusto y protegía al trabajador, pero vivíamos un sueño llamado "Estado del Consumismo" y como nuevos ricos nos gustaba autoengañarnos para sentirnos seguros en nuestros trabajos y en general en nuestras vidas.
¿Qué ocurrió? Pues que sonó el despertador y ahora debemos despertar. Ni vivíamos en un Estado del Bienestar ni teníamos la protección laboral que pensábamos. Ahora, podemos echar la culpa a otros, echar la culpa al despertador y podemos echar la culpa a quién queramos. Somos libres para elegir lo que hacemos, pero el hecho es que ahora.... ¡TOCA DESPERTAR!.