FERISA. Lo que dicta nuestro entendimiento es que, ¿cómo es posible qué no tengamos un banco nacional que trabaje como cualquier entidad privada? Especialmente en casos de apuros. Ya veríamos si la banca privada nos daba créditos a bajo precio, siempre y cuando un banco nacional, mirase por el bien del ciudadano, no sea que a corto tiempo nos hicera la misma jugarreta que la banca privada. Pero sí, habría que dar un buen susto al banco privado.