Motivos tienen.

Opinión

La gente empieza a estar harta de todos: PP, PSOE, UGT, CiU...

De los acontecimientos políticos de la semana pasada (elecciones en Asturias y Andalucía y la huelga general) creo que el punto común entre ellos es que permiten medir el hartazgo de los españoles con todos los pilares que sostienen el régimen político.

Hace una semana, el PP no obtuvo la mayoría absoluta en el Parlamento andaluz porque perdió 400.000 votantes que le habían votado el 20-N. En Asturias, el PP perdió la mitad de los electores que había tenido en noviembre y quedó por detrás del FAC de Álvarez Cascos y del PSOE, que fue el primero.

En ambas regiones, la abstención ha sido muy alta, casi del 45% en Asturias y del 38% en Andalucía. (Esto demuestra que la abstención no es necesariamente de progresistas, izquierdas o comunistas.)

Tanto el PSOE e Izquierda Unida como los sindicatos UGT y CCOO pasaron unos días en las nubes. Alfredo Pérez Rubalcaba llegó a decir que "un cambio de ciclo político se había agotado". Vino el día de la huelga... y las fuerzas de progreso se llevaron un chasco descomunal.

Los votantes del PP que le dieron la mayoría absoluta se separan del partido y los trabajadores no acuden a una huelga convocada por los sindicatos del régimen.

Para mí, que la gente está harta de todos.

Incluso de CiU, que acaba de celebrar su último congreso partidista levantando la bandera de la independencia. ¿Ya no recuerdan los Pujol y los Mas que ni la mitad de los catalanes votó el estatuto? ¿Y que la familia de Artur Mas está entre esos evasores a Suiza?

El nuevo Gobierno sigue con su equívoca reforma laboral, subiendo los impuestos, dando dinero a los bancos y las cajas, y dejando que los banqueros paseen impunes por sus mansiones.

Sobre todo la gente está harta de la izquierda (PSOE e IU).

Motivos tienen.