La maestra de mi pueblo, vestida como el luto, siempre...

La maestra de mi pueblo, vestida como el luto, siempre procuró que sus alumnas salieran de la escuela sabiendo algo más que las cuatro reglas. Recuerdo que nos enseñó las áreas laterales y totales de todos los cuerpos geométricos y también sus volúmenes. Pero tenía un defecto, que era repartir tortas a diestro y siniestro. Yo le estoy eternamente agradecida porque de ella aprendí lo que una maestra nunca jamás puede hacer, una, vestir de tan oscuro como las brujas y otra, zumbar sin ton ni son.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
NOEMÍ. En efecto, no solo sabíamos rezar el credo, también muchas áreas y volúmenes. La enciclopedia de tercer grado, ya era algo difícil y muy completa en un solo tema. La de FormaciónProfesional, también era buena y el que supiera aquellas enciclopedias, salía bien preparado.

En cuanto a la ropa oscura de las maestras, tienes parte de razón, también había otras maestras que llevaban ropa de color.

Y repartir tortazos sin mirar, alguno me tocó a mí con razón o sin ella.

Un saludo.