Un fragmento de AMORES GÓTICOS (A mis abuelos), Literatura

Un fragmento de AMORES GÓTICOS (A mis abuelos)

Se ha detenido el tiempo y hoy se aman
como dos amantes en su primera cita.
Se aman y visitan los arcos del aire.

Palomas mensajeras que por fin se unen
en su afortunado viaje sin fin al universo.
Se besan con un aliento eterno; y se aman,
como nunca en vida; disfrutan del amor y la dicha.

Amor hecho humo, amor contenido y evaporado.
Sublime, puro, solemne, y sin el resquicio de la duda.
Amor brujo, y amor con alas y vuelos de altura.

Listos para sus acrobacias de aves milenarias.
Listos para soñar y quererse en los confines,
en las altas estancias del lejano universo.
Gozando con los decorados chapiteles de catedrales.

Gozando con los chapiteles de hielo de las fuentes.
Se casa un amor gótico donde el tiempo detiene su música.
Se casa en la Capilla del Cielo, en silencio.

Llegaron tarde pero rezaron, y pagaron por su amor
en la tierra de nadie, donde sufrieron noches de ausencia.
Donde perdieron el caudal de sus lágrimas.
Donde consumaron el fuego de sus vidas en la dicha.

Amor, llanto, fuego, espanto, triste y abatido por el rayo.
Su amor quedó maltrecho y se impuso a sí mismo no llorar más.
Un día ya fue amor tragedia y amor sin lágrimas.

La sal se cuela y el alma estaba sangrando estrellas.
Así, un día, se le agotaron las lágrimas y no lloró más.
Mejor el hielo, mejor no sentir nada, quizás.

Pero hoy ha sido un viaje de novios góticos,
Sin cuerpos, solo suspiros y fuego, hecho filigranas de viento.
Eran dos espíritus eternos comulgando en Tierra Santa.
Eran felices recorriendo las calles de la mano.

Como dos amantes cuya locura irradia luz y sol.
Una mirada eterna en dos que se aman;
una locura sin control, con todo el alma.

Deambulaban unidos y juntos como si sus pies
fuesen únicos. Caminar con los mismos pasos
hacia una ciudad sin muros, sin tiempo, sin minutos.

C. García