Gracias Noemi: El mundo está lleno de desdichas, unas eredadas, como la mía, y otras contraídas, Literatura

Gracias Noemi: El mundo está lleno de desdichas, unas eredadas, como la mía, y otras contraídas. Cuando me hablan, amigos y familiares de lo bien que lo pasan viajando por lugares que yo nunca estaré, y no se trata de economía, no soy rica pero tampoco pobre, sino de una minusvalía que me condiciona desde niña e impide que me pueda mover, me siento mal, muy mal, porque casi todo el que está bien, no repara en el dolor ageno. No me cabe la menor duda, que hay muchas personas como tú, capaces de pararse un instante a pensar en el sufrimiento de los demás, de hecho, en este foro, me he encontrado verdaderos amigos que me comprenden y valoran el esfuerzo para sin estudios y casi sin vista, hacer esas cosas que mi creatividad me llaman, pintar, escribir, hacer poemas.

No me puedo apoyar en mi familia directa, precisamente, dos de mis tres hijos lo han heredado, además es una enfermedad degenerativa. Mi hija más pequeña la padece en un grado superior al mío con treinta y cuatro años, y mi único hijo, profesor de Conservatorio de Música, también se encuentra bastante mal. Pero no quiero dar la impresión de que me muevo bajo esa tara dolorida constantemente, ¡Qué va!, soy optimista por naturaleza, aunque la vida me haya elegido para pasarlo mal.

Gracias también por invitarme a escribir mis poemas y a subir fotos de mis cuadros a este foro, lo estoy haciendo de tiempo en el de La Pintura. Se que para algunos no dejaré de ser una especie de intrusa un tanto atrevida que se introduce en un colectivo de literatura, donde se supone que se está preparado para ello; pero yo me considero, con mis humildes trabajos, importante, porque me gusta lo que hago y disfruto con ello.

Eso que me cuentas de esa señora, con dos hijas adolescentes y un marido "indigno", me ha llegado al alma y me gustaría, si lo consideras, ser su amiga. En ese caso me pones en contacto como ella tú lo encuentres más acertado.

La foto es de la Navidad del 2010 y esa niña que me abraza es mi nieta mayor, Yolanda. Tiene en la actualidad diecisiete años y, además de cursar primero de bachiller, también estudia música, en grado medio de clarinete. Soy ascendente y descendiente de cuatro generaciones de músicos. Una gozada para esta familia.

Un abrazo.

Yosefín