LA NOCHE DE SAN JUAN, Literatura

LA NOCHE DE SAN JUAN

De pueblo en pueblo se eleva el humo,
brotan las llamas, arden las hogueras,
fuego que quema al caer la noche
todas nuestras tristezas.

En el humo se elevan profundas penas
de amores y ausencias.
Me refugio en el fuego
para soñar con el eco
de tu voz que no llega.
Me quema el silencio,
el recuerdo de tus besos,
nuestros cuerpos cercanos
junto al calor del hogar
y el salón hoy se llena
de plantas, flores y aromas
de rojas y blancas rosas.

No puedo olvidar que esta noche es mágica,
es la noche de los mil deseos,
de arder y consumirse en el fuego
junto al roce de tu cuerpo.

Es una noche para mirar al cielo
en busca de nuevos resplandores,
noche para tenerte cerca
y sin embargo, lloro tu ausencia.
Se ha consumido toda la leña
y mil lenguas multicolores
rojas, azules y verdes serpentean
sorprendiendo cantidad de pupilas
suspendidas en el mirar del cielo,
fundidas en un único destello,
todos los deseos en único vuelo,
todas mis inquietudes en unos versos.

Carmen García