Buenos días Noemí:

se puede soñar y ahí puede estar la magia de hacer planes. Quizás si o quizás no. Lo mas normal sea que no pero... no está de mas que a una la inviten y te lo agradezco. Si no fuera por la crisis y por todas las trabas que nos hacen cada día mas difícil el día a día... a lo mejor. Pero son tiempos para ir de un pueblo a otro, lo máximo. E incluso, sin crisis, mi mayor ilusión sería visitar Europa que no conozco apenas nada. Cruzar el charco, es casi impensable. Lo de viajar fuera se va a quedar para los billetes en busca de paraísos fiscales y para quienes los portan. Para nosotros una privación, a no ser viajes virtuales o imaginados.
Sabía que viniste a España en el 2011 porque nos lo contaste y por eso mi curiosidad si el 2012 habías vuelto. Pues a lo mejor en este 2013, no importa cuando ni cómo pero me da la sensación que un día nos veremos cara a cara.

Noemí, en cuanto a la rosa y sus inviernos... Te diré que son peores los calores de julio y agosto, que en un día puede nacer y morir al mismo tiempo. El frío conserva, aunque tenga mala fama. Esta rosa si llegara a las primeras nevadas de Burgos no lo sentiría demasiado pues tiene el respaldo de la piedra y un pequeño voladizo de la terraza. Es un rosal trepador y este año me dio una sorpresa: en vez de hoja verde, un pétalo rosa por hoja. Pensé que se había vuelto loco el rosal. Quizás no lo vaya a hacer nunca mas pero tengo el recuerdo de esa peripecia suya. A ver si encuentro la foto y lo ves. No sé si te lo comenté el año pasado.
Un abrazo y no canses de escribir lo que sea
Carmen