Buenas noches, Noemí: ¡Qué bonito poema dedicado al pan nuestro de cada día! Me ha recordado a mi madre cunado yo era pequeña. Ella amasaba el pan que se consumía a diario, y de bien que lo hacía hasta le distinguían en el horno con el sobrenombre de la Buñolera y su pan, refiriéndose a ella por ser de Buñol y hacerlo tan bueno. Si le quedaba al terminar su elaboración un poquito de masa, me hacía una especie de torta con azucar y aceite de oliva que a mi me sabía a gloria.
Gracias doblemente por el poema y hacerme recordar tan bellos momentos.
Un abrazo.
Yosefín
Gracias doblemente por el poema y hacerme recordar tan bellos momentos.
Un abrazo.
Yosefín