MONTE DE LOS OLIVOS...

MONTE DE LOS OLIVOS

En el monte de los olivos
Jesús oraba diciendo,
Padre, aparta de mí este cáliz
porque me está consumiendo.
¡Mas, si esa es tú voluntad,
hágase, y no la mía!
pero ayúdame Señor
a aguantar esta agonía.
Ahí Judas lo entregó
por treinta monedas de plata
demostrando su vileza
pues la envidia es muy ingrata.
Él todo lo perdonó,
hasta cuando lo negaron,
aquellos fieles Discípulos
cuando otros le preguntaron
y por miedo y cobardía
al contestar se asustaron.
Aunque muchos siglos pasen
no debemos olvidarnos,
que murió por redimirnos
por intentar ayudarnos.
Pa. Sa. Ma.