MADRID EN LA LEJANÍA
Sentir Madrid en el alma
es vivir su compañía,
el presente te reclama
con su bella melodía.
Madrid le vives de lejos
estando en la lejanía,
no te marcan los complejos
y buscas su simpatía.
Las brisas del Guadarrama
nos parecen ser muy frías,
en el calor se reclama
para refrescar los días.
Madrid de puertas abiertas
sin dejar de ser la Villa,
sus gentes siguen despiertas
y buscas su maravilla.
Que no se borren las huellas
del Madrid de la armonía,
esta ciudad tiene estrellas
que derrochan alegría.
Con reflejos de nobleza
Madrid se siente una Villa,
donde no existe torpeza
y quiere verse sencilla.
Madrid de barrios marcados
de tradiciones pasadas,
que hoy se sienten recordados
por sus verbenas bailadas.
El Manzanares sin prisa
viene dejando sus nieblas,
que a veces la vista eclipsa
dejándonos en tinieblas.
Este Madrid cauteloso
que presume de armonía,
es un lugar armonioso
incluso en la noche fría.
G X Cantalapiedra.
Sentir Madrid en el alma
es vivir su compañía,
el presente te reclama
con su bella melodía.
Madrid le vives de lejos
estando en la lejanía,
no te marcan los complejos
y buscas su simpatía.
Las brisas del Guadarrama
nos parecen ser muy frías,
en el calor se reclama
para refrescar los días.
Madrid de puertas abiertas
sin dejar de ser la Villa,
sus gentes siguen despiertas
y buscas su maravilla.
Que no se borren las huellas
del Madrid de la armonía,
esta ciudad tiene estrellas
que derrochan alegría.
Con reflejos de nobleza
Madrid se siente una Villa,
donde no existe torpeza
y quiere verse sencilla.
Madrid de barrios marcados
de tradiciones pasadas,
que hoy se sienten recordados
por sus verbenas bailadas.
El Manzanares sin prisa
viene dejando sus nieblas,
que a veces la vista eclipsa
dejándonos en tinieblas.
Este Madrid cauteloso
que presume de armonía,
es un lugar armonioso
incluso en la noche fría.
G X Cantalapiedra.