HOY ME VOY PARA MADRID
Las voces se van clavando
sin entender sus enredos,
parece que suplicando
quieren vivir ciertos credos.
Nadie puede poner cotos
si quiere parar el viento,
ni soñar con alborotos
de los que dan sufrimiento.
Los caminos madrileños
todos tienen su contento,
a veces son tan risueños
que parecen dar aliento.
Cuando divisas la villa
y sueñas pisar su Centro,
un clamor de maravilla
sientes en tu pecho dentro.
No puedes borrar las huellas
de su pasado sendero,
Madrid tiene sus estrellas
con un amor verdadero.
Luces que marcan pasiones,
al ver de gris su gran cielo,
Madrid levanta emociones
y es ciudad con buen consuelo.
Madrid no quiere gritando
ciertos ruidos agoreros,
su clamor puede ir dejando
ambientes de pordioseros.
Madrid se lleva en el alma,
y se guarda su silencio,
podrás abrazar la calma
sin sentirte nunca un necio.
Las palabras con razones
deben tener sentimientos,
y buscar las conclusiones
de evitar los sufrimientos.
G X Cantalapiedra.
Las voces se van clavando
sin entender sus enredos,
parece que suplicando
quieren vivir ciertos credos.
Nadie puede poner cotos
si quiere parar el viento,
ni soñar con alborotos
de los que dan sufrimiento.
Los caminos madrileños
todos tienen su contento,
a veces son tan risueños
que parecen dar aliento.
Cuando divisas la villa
y sueñas pisar su Centro,
un clamor de maravilla
sientes en tu pecho dentro.
No puedes borrar las huellas
de su pasado sendero,
Madrid tiene sus estrellas
con un amor verdadero.
Luces que marcan pasiones,
al ver de gris su gran cielo,
Madrid levanta emociones
y es ciudad con buen consuelo.
Madrid no quiere gritando
ciertos ruidos agoreros,
su clamor puede ir dejando
ambientes de pordioseros.
Madrid se lleva en el alma,
y se guarda su silencio,
podrás abrazar la calma
sin sentirte nunca un necio.
Las palabras con razones
deben tener sentimientos,
y buscar las conclusiones
de evitar los sufrimientos.
G X Cantalapiedra.