SI SE DIVISA LA MUERTE
Viene callando la muerte
entre brisas otoñales,
nadie puede hablar de suerte
ni de causas naturales.
Sin comentar su silencio
ni repicar las campanas,
la vida pierde su precio
sin notar las noches vanas.
Hablan de vientos fatales
entre signos tenebrosos,
comentan que los mortales
viven pasos horrorosos.
Viejas preguntas estallan
sobre lapidas marcadas,
hay signos que te avasallan
en las horas angustiadas.
Es la muerte un mal camino
cuando la vamos notando,
no vale ser adivino
si está la muerte flotando.
Los cipreses de testigos
en los grandes cementerios,
allí piensan los amigos
que existen momentos serios.
No comentes los lamentos
de las muertes enmarcadas,
a veces son sufrimientos
entre visiones soñadas.
Nunca la muerte es amada
aunque se sufran dolores,
es maldita y condenada
que puede romper amores.
Entre visiones de muerte
la mente se tranquiliza,
puede que el cuerpo despierte
aunque termine en ceniza.
G X Cantalapiedra.
Viene callando la muerte
entre brisas otoñales,
nadie puede hablar de suerte
ni de causas naturales.
Sin comentar su silencio
ni repicar las campanas,
la vida pierde su precio
sin notar las noches vanas.
Hablan de vientos fatales
entre signos tenebrosos,
comentan que los mortales
viven pasos horrorosos.
Viejas preguntas estallan
sobre lapidas marcadas,
hay signos que te avasallan
en las horas angustiadas.
Es la muerte un mal camino
cuando la vamos notando,
no vale ser adivino
si está la muerte flotando.
Los cipreses de testigos
en los grandes cementerios,
allí piensan los amigos
que existen momentos serios.
No comentes los lamentos
de las muertes enmarcadas,
a veces son sufrimientos
entre visiones soñadas.
Nunca la muerte es amada
aunque se sufran dolores,
es maldita y condenada
que puede romper amores.
Entre visiones de muerte
la mente se tranquiliza,
puede que el cuerpo despierte
aunque termine en ceniza.
G X Cantalapiedra.