EN EL LABERINTO DE MADRID
Para conocer Madrid a fondo, hay que tirarse muchos días enteros, recorriendo sus calles, barrios y hospitales, más los Centros de Salud, sin olvidarnos nunca de los Centros de Mayores, incluso conocer por dentro, los C. E. PA. Que son lugares en donde muchas personas mayores, e incluso jóvenes, quieren poder aprender lo que en su infancia y juventud no pudieron, donde la memoria de sus personas, dígase hombres y mujeres, son a veces una biblioteca andante. Tengo la suerte de conocer estos lugares por dentro algunos, y la mayoría por fuera, ya que mi oficio durante muchos años, fue el recorrer Madrid de lado a lado, conociendo esa maldita moda de la droga, y saber que en Madrid existían más de 30, puntos fijos de su venta, sin poderlo comentar. Ahora mi vida ha cambiado, sigo moviéndome incluso a pie, para revivir aquellos años tan duros, y ver lugares donde el infierno era permanente, y hoy día son lugares con pisos por las nubes en sus precios. Madrid era y sigue siendo un verdadero laberinto, cada barrio o incluso calle, tiene su forma de ver el presente y el futuro, cada barrio convive con sus problemas, unos diferentes de los otros, hay barrios donde se han venido a vivir, personas de la misma nación o región, y calles donde el silencio se hace a la fuerza, digamos que han existido calles o avenidas, donde cada acera tenía sus problemas a la vista, Hace muchos años, quizá más de cuarenta, donde en el Centro de La Castellana y sus aledaños, eran lugares de prostitución de toda clase, sin estar perseguida ni prohibir sus movimientos,
Madrid siempre fue un laberinto, donde los que quisieron pasar desapercibidos, tenían sus locales casi intocables, y existían lugares como fue la Casa de Campo, donde la noche era un lugar peligroso, por su entorno, Madrid hoy en día sigue siendo ese laberinto, que algunos politiquillos quieren hacerlo a su medida. Sin darse cuenta que ya hubo un poeta español, muerto en México el año 1968. Que nos dejó escrito estas frases. “Quien no lee diez siglos de historia, y vuelve a cerrar el libro, viendo las mismas batallas, con los mismos traidores y los mismos vencidos, y los mismos vencidos, quien no lee diez siglos de historia y vuelve a cerrar el libro”. Esto lo dejó escrito, LEÓN FELIPE, CAMINO, GALICIA. Y yo creo que tenía toda la razón referente a nuestro Madrid. y pienso que a muchas otras ciudades. G X Cantalapiedra.
Para conocer Madrid a fondo, hay que tirarse muchos días enteros, recorriendo sus calles, barrios y hospitales, más los Centros de Salud, sin olvidarnos nunca de los Centros de Mayores, incluso conocer por dentro, los C. E. PA. Que son lugares en donde muchas personas mayores, e incluso jóvenes, quieren poder aprender lo que en su infancia y juventud no pudieron, donde la memoria de sus personas, dígase hombres y mujeres, son a veces una biblioteca andante. Tengo la suerte de conocer estos lugares por dentro algunos, y la mayoría por fuera, ya que mi oficio durante muchos años, fue el recorrer Madrid de lado a lado, conociendo esa maldita moda de la droga, y saber que en Madrid existían más de 30, puntos fijos de su venta, sin poderlo comentar. Ahora mi vida ha cambiado, sigo moviéndome incluso a pie, para revivir aquellos años tan duros, y ver lugares donde el infierno era permanente, y hoy día son lugares con pisos por las nubes en sus precios. Madrid era y sigue siendo un verdadero laberinto, cada barrio o incluso calle, tiene su forma de ver el presente y el futuro, cada barrio convive con sus problemas, unos diferentes de los otros, hay barrios donde se han venido a vivir, personas de la misma nación o región, y calles donde el silencio se hace a la fuerza, digamos que han existido calles o avenidas, donde cada acera tenía sus problemas a la vista, Hace muchos años, quizá más de cuarenta, donde en el Centro de La Castellana y sus aledaños, eran lugares de prostitución de toda clase, sin estar perseguida ni prohibir sus movimientos,
Madrid siempre fue un laberinto, donde los que quisieron pasar desapercibidos, tenían sus locales casi intocables, y existían lugares como fue la Casa de Campo, donde la noche era un lugar peligroso, por su entorno, Madrid hoy en día sigue siendo ese laberinto, que algunos politiquillos quieren hacerlo a su medida. Sin darse cuenta que ya hubo un poeta español, muerto en México el año 1968. Que nos dejó escrito estas frases. “Quien no lee diez siglos de historia, y vuelve a cerrar el libro, viendo las mismas batallas, con los mismos traidores y los mismos vencidos, y los mismos vencidos, quien no lee diez siglos de historia y vuelve a cerrar el libro”. Esto lo dejó escrito, LEÓN FELIPE, CAMINO, GALICIA. Y yo creo que tenía toda la razón referente a nuestro Madrid. y pienso que a muchas otras ciudades. G X Cantalapiedra.