SEGUIMOS PENDIENTES DE LA GUERRA DE UCRANIA
Se ha pasado más de un año, y seguimos esperando, viendo la muerte y el daño que está guerra va dejando. Putin lo mismo que Hitler quisiera seguir ganando, la conciencia les espera para no poder gozarlo. Las muertes dicen que aumentan, y con ellas muchos llantos, cuando las bombas revientan solo dejan desencantos. Ucrania pone sus campos regados con sangre de sus soldados, Rusia siembra desencantos con mercenarios pagados. Madres que pierden sus hijos, bombas que a nadie respetan, en las guerras no hay cobijos en las batallas inquietas. El mundo sigue pendiente de ese dictador sin tregua, que quiere tener presente lo que nos suelta su lengua. Las razones del humano se pierden sin trazar guerras, se nota sangre en sus manos al ver las gentes que entierran. Seguimos viendo noticias, lamentamos el desastre, nadie hablará de delicias en estos tristes debates. Dicen que tiemblan las manos del soldado reservista, pienso en los seres humanos de esa guerra tremendista. Aduladores de guerras que van soñando grandezas, en sus conciencias encierran maldades que son torpezas. Sanguinarios retorcidos, embaucadores malvados, no es de seres bien nacidos buscar en guerras salarios. Las manos tenerlas limpias, sin querer ser marginados, a veces son los espías corazones destemplados. Ucrania sigue en la mente del ser que se sienta humano, la vida tiene aliciente sin un fusil en la mano. En los campos de batalla los muertos van aumentando, es maldita esa metralla que va con sangre regando. G X Cantalapiedra. 6 – 3 – 2023.
Se ha pasado más de un año, y seguimos esperando, viendo la muerte y el daño que está guerra va dejando. Putin lo mismo que Hitler quisiera seguir ganando, la conciencia les espera para no poder gozarlo. Las muertes dicen que aumentan, y con ellas muchos llantos, cuando las bombas revientan solo dejan desencantos. Ucrania pone sus campos regados con sangre de sus soldados, Rusia siembra desencantos con mercenarios pagados. Madres que pierden sus hijos, bombas que a nadie respetan, en las guerras no hay cobijos en las batallas inquietas. El mundo sigue pendiente de ese dictador sin tregua, que quiere tener presente lo que nos suelta su lengua. Las razones del humano se pierden sin trazar guerras, se nota sangre en sus manos al ver las gentes que entierran. Seguimos viendo noticias, lamentamos el desastre, nadie hablará de delicias en estos tristes debates. Dicen que tiemblan las manos del soldado reservista, pienso en los seres humanos de esa guerra tremendista. Aduladores de guerras que van soñando grandezas, en sus conciencias encierran maldades que son torpezas. Sanguinarios retorcidos, embaucadores malvados, no es de seres bien nacidos buscar en guerras salarios. Las manos tenerlas limpias, sin querer ser marginados, a veces son los espías corazones destemplados. Ucrania sigue en la mente del ser que se sienta humano, la vida tiene aliciente sin un fusil en la mano. En los campos de batalla los muertos van aumentando, es maldita esa metralla que va con sangre regando. G X Cantalapiedra. 6 – 3 – 2023.