SALIDA DEL TÚNEL
Hemos pasado más de tres años, desde que aquel mes de marzo día 14. del año 2020, se precipito el maldito COVID. Y las personas empezamos a sentirnos recluidas en nuestros hogares, sin saber cómo podría terminar aquel virus venido del quinto pino, según las personas entendidas de China, Aunque una vez recluidos en nuestros hogares nos daba lo mismo, el tiempo parecía haberse parado, los días eran fotocopias, unos de otros, solamente te ponía en guardia, la noticia de algún fallecido, conocido o familiar, que no podías ir a cumplir con su triste despedida. O la muerte de algún vecino que no podías asistir a su funeral. El silencio era una forma de vida sólo rota por los aplausos a médicos enfermeras y demás personas de la Sanidad, que expusieron sus vidas, para tratar de salvar a muchos seres humanos, que quizá se han olvidado muy pronto de su trabajo peligroso, y en estos tiempos de atrás, digamos hace muy poco, se les olvido lo que significaron para toda la población. Y nuestros dirigentes de la Comunidad pasaron de su atención de sueldos, dejando que su huelga se viera abandonada hasta limites insospechados, Mi aplauso y mi aprecio para todos ellos, y un recuerdo de admiración para los muchos que cayeron en su trabajo de Sanidad. El domingo de Resurrección, saliendo del Túnel de Somosierra, en un atasco grandioso de muchos kilómetros, mi mente pensó. Habremos salido del todo de este tiempo que también se le puede llamar TÚNEL. O sólo será un descanso para volver a empezar, Las noticias de la Guerra de Ucrania, que llevan año y dos meses, parece que estos días de la Semana Santa, han descansado. Aunque todos los españoles y demás personas del mundo entero, sabemos que tenemos a un dictador con aires y pretensiones de dominar el mundo, y en su mente turbulenta nunca sabremos lo que puede estar dándole vueltas. Hemos salido del túnel del COVID, pero hay carreteras que tienen muchos túneles, y si no cuando se circula hacía Galicia desde Madrid, lo podemos comprobar. Esperemos que no tengamos que pasar por esos túneles, donde cualquier ser humano nos puede contagiar o le podemos contagiar nosotros, La vida siempre tuvo sus misterios y nadie nos lo puede adivinar, esperemos que La Madre Naturaleza no nos abandone nunca. G X Cantalapiedra. 10 – 4 – 2023.
Hemos pasado más de tres años, desde que aquel mes de marzo día 14. del año 2020, se precipito el maldito COVID. Y las personas empezamos a sentirnos recluidas en nuestros hogares, sin saber cómo podría terminar aquel virus venido del quinto pino, según las personas entendidas de China, Aunque una vez recluidos en nuestros hogares nos daba lo mismo, el tiempo parecía haberse parado, los días eran fotocopias, unos de otros, solamente te ponía en guardia, la noticia de algún fallecido, conocido o familiar, que no podías ir a cumplir con su triste despedida. O la muerte de algún vecino que no podías asistir a su funeral. El silencio era una forma de vida sólo rota por los aplausos a médicos enfermeras y demás personas de la Sanidad, que expusieron sus vidas, para tratar de salvar a muchos seres humanos, que quizá se han olvidado muy pronto de su trabajo peligroso, y en estos tiempos de atrás, digamos hace muy poco, se les olvido lo que significaron para toda la población. Y nuestros dirigentes de la Comunidad pasaron de su atención de sueldos, dejando que su huelga se viera abandonada hasta limites insospechados, Mi aplauso y mi aprecio para todos ellos, y un recuerdo de admiración para los muchos que cayeron en su trabajo de Sanidad. El domingo de Resurrección, saliendo del Túnel de Somosierra, en un atasco grandioso de muchos kilómetros, mi mente pensó. Habremos salido del todo de este tiempo que también se le puede llamar TÚNEL. O sólo será un descanso para volver a empezar, Las noticias de la Guerra de Ucrania, que llevan año y dos meses, parece que estos días de la Semana Santa, han descansado. Aunque todos los españoles y demás personas del mundo entero, sabemos que tenemos a un dictador con aires y pretensiones de dominar el mundo, y en su mente turbulenta nunca sabremos lo que puede estar dándole vueltas. Hemos salido del túnel del COVID, pero hay carreteras que tienen muchos túneles, y si no cuando se circula hacía Galicia desde Madrid, lo podemos comprobar. Esperemos que no tengamos que pasar por esos túneles, donde cualquier ser humano nos puede contagiar o le podemos contagiar nosotros, La vida siempre tuvo sus misterios y nadie nos lo puede adivinar, esperemos que La Madre Naturaleza no nos abandone nunca. G X Cantalapiedra. 10 – 4 – 2023.