¡Hola mi rey católico! Tú lo has dicho, despues de...

¡Hola mi rey católico! Tú lo has dicho, despues de haber sido consumidor, se acaba conociendo el producto". Solo que cuando se consume para hacerse daño, no lo conoces, y por eso sigues y sigues hasta que la palmas. Y una cosa es creer, y otra es ser fanático. Y el fanatismo, amigo Fernando, sea religioso, sea ateo, sea político, sea deportivo, etc, siempre es malo. Ya sabes los extremismos se tocan sean de un lado o del otro.