El número de «manteros» se duplica ante la permisividad...

El número de «manteros» se duplica ante la permisividad de Carmena.

La venta ilegal se desmadra y los afectados, que denuncian pérdidas de hasta el 40%, exigen que se actúe contra las mafias, la raíz del problema.

M. J. Álvarez.

MADRID.

Actualizado:

07/08/2018 00:59h.

La agresión de un grupo de manteros a un turista norteamericano en Barcelona la semana pasada ha vuelto a poner sobre la mesa un problema que, lejos de reducirse, va a más en Madrid. Solo en el distrito de Centro, la permisividad que existe por parte del Ayuntamiento de Madrid, que dirige Manuela Carmena, ha hecho que el número de «manteros» crezca un 75% entre marzo y junio pasado, según fuentes policiales (son más de 350); es decir, desde los disturbios de Lavapiés por la muerte de senegalés Mmame Mbaye, a causa de un infarto.

Desde el fallecimiento de este vendedor ilegal, utilizado políticamente para criminalizar a la Policía Municipal, la manta campa a sus anchas. Y más aún con la temporada de rebajas, las altas temperaturas y la llegada de turistas. Todo ello, unido a que los agentes se niegan a hacer horas extra por esta venta ilegal y el «botellón», como medida de presión contra el Consistorio por el convenio colectivo, ha hecho que bajen las intervenciones, generando un caldo de cultivo que favorece a estos manteros, el último eslabón de una cadena de explotación mafiosa.

Ayer, a las 11.30 horas, en la Gran Vía había apostados una docena de subsaharianos que exhibían su mercancía en la manzana que empieza en la Red de San Luis, frente al edificio de Telefónica. Dos horas después, había más de 50 desde ahí hasta la plaza del Callao. Han cruzado la calle por el calor.