El hogar, dulce hogar, es un manjar para cualquier político que gane las elecciones. No pagan agua, no pagan agua caliente, no pagan la luz, no ponen ni un decilitro de gasolina, si se estropea el coche se lo arreglan gratis, no compra nada para comer, no paga la rotura de un grifo, vamos, lo dicho, el EDÉN para el ganador.