¿Quien debe alzar la voz?
¿Quien debe opinar, discutir, RAZONAR, enseñar distintos tipo de vista, valorar las actuaciones de nuestros dirigentes y monarcas, mal que les pese?
Los ciudadanos que tenemos valoración de instituciones y gobernantes. Si se miden nuestros baremos de opinión será por algo.
Si nuestra valoración baja será por algo. No está basada en ideales sino en realidades.
Si baja nuestra valoración será porque recibimos mensajes que no son apropiados a la gente que los envía, ni en categoría, ni forma, ni consecuentes con los tiempos actuales.
Mas que nunca debemos opinar y ser consecuentes y hacerles ver que estamos aquí, que no somos convidados de piedra, que somos parte y arte en el día a día; y que no estamos dispuestos a bajar la guardia.
Quizás no se nos atienda lo debido, pero ellos saben muy bien que tenemos un peso específico. El pueblo tiene memoria, tiene cultura pero necesita de palabras para expresar su voluntad. No solo cuentan los votos, también tiene opinión y hace subir los índices de credibilidad o bajarlos hasta mínimos.
Demos nuestro punto de vista porque de otra forma no se darán cuenta que estamos aquí y que podemos enseñarles mucho que desconocen. Que en España hay un fondo de armario muy repleto de ciudadanía responsable. Si vemos su irresponsabilidad debemos decirlo con ánimo de construir, o restaurar. No dejemos que algo que siempre nos unió se haga ciscos.
¿Quien debe opinar, discutir, RAZONAR, enseñar distintos tipo de vista, valorar las actuaciones de nuestros dirigentes y monarcas, mal que les pese?
Los ciudadanos que tenemos valoración de instituciones y gobernantes. Si se miden nuestros baremos de opinión será por algo.
Si nuestra valoración baja será por algo. No está basada en ideales sino en realidades.
Si baja nuestra valoración será porque recibimos mensajes que no son apropiados a la gente que los envía, ni en categoría, ni forma, ni consecuentes con los tiempos actuales.
Mas que nunca debemos opinar y ser consecuentes y hacerles ver que estamos aquí, que no somos convidados de piedra, que somos parte y arte en el día a día; y que no estamos dispuestos a bajar la guardia.
Quizás no se nos atienda lo debido, pero ellos saben muy bien que tenemos un peso específico. El pueblo tiene memoria, tiene cultura pero necesita de palabras para expresar su voluntad. No solo cuentan los votos, también tiene opinión y hace subir los índices de credibilidad o bajarlos hasta mínimos.
Demos nuestro punto de vista porque de otra forma no se darán cuenta que estamos aquí y que podemos enseñarles mucho que desconocen. Que en España hay un fondo de armario muy repleto de ciudadanía responsable. Si vemos su irresponsabilidad debemos decirlo con ánimo de construir, o restaurar. No dejemos que algo que siempre nos unió se haga ciscos.