"1) La decisión de sugerir "vehementemente" al rey...

EL PERIODICO

Las claves de la 'operación RJCI'
La decisión de expatriación de Juan Carlos I fue de Felipe VI, respaldado por Pedro Sánchez, y es "indefinida" y sería "definitiva" si no se produce un cambio radical de la situación

José Antonio Zarzalejos
SÁBADO, 08/08/2020 | ACTUALIZADA 09/08/2020 - 09:18

El destierro de Juan Carlos I el pasado lunes –aceptado no sin esfuerzo por el rey emérito-- es, por el momento, la culminación de un proceso de distanciamiento político, institucional y emocional, de su hijo, el Rey. El gran volumen de la presencia simbólica del monarca abdicado, viviendo bajo el mismo techo que su sucesor en dependencias del Patrimonio Nacional, no era compatible con la nitidez de percepción que precisa la institución monárquica ni con la estética –trasunto de la ética- con la que debe ser percibido su titular, Felipe VI. Las claves del extrañamiento de Juan Carlos I (conocida como operación RJCI en las comunicaciones entre los cargos que la han preparado) han sido las siguientes.

"1) La decisión de sugerir "vehementemente" al rey emérito su traslado al extranjero era de la competencia de Felipe VI, cabeza de la familia real, pero por su significación política debía ser consultada y respaldada por el presidente del Gobierno que es la autoridad que, según la Constitución y la ley 50/1997 de 27 de noviembre, refrenda los actos del Rey y la máxima autoridad ejecutiva del Estado que debe amparar las decisiones de alcance político y simbólico que adopte Felipe VI aunque, como en este caso, no sean regladas sino discrecionales. La decisión se ha presentado como voluntaria de Juan Carlos I aunque en realidad haya sido terminantemente inducida por su hijo y avalada por la Moncloa".