A ver planteo el siguiente caso un caso.
Una pareja que tiene tres niños de 10, 8 y 6.
De repente (sin haber malos tratos, ni terceras personas) ella decide que ya no está a gusto con e marido y quiere separarse, los niños están sumamente pegados al padre y la posición de ambos económica así como su nivel intelectual y de trabajo es buenísimo.
¿Qué debiera hacer esa mujer a vuestro juicio?
Separarse sin más
Aguantar al menos hasta que los niños sean mayores.
Es lógico que se "destroce" la vida a cuatro personas o sería mas lógico el sacrificio de esa mujer y continuar como si nada pasara?
Venga, que se posicione el que desee hacerlo.
Una pareja que tiene tres niños de 10, 8 y 6.
De repente (sin haber malos tratos, ni terceras personas) ella decide que ya no está a gusto con e marido y quiere separarse, los niños están sumamente pegados al padre y la posición de ambos económica así como su nivel intelectual y de trabajo es buenísimo.
¿Qué debiera hacer esa mujer a vuestro juicio?
Separarse sin más
Aguantar al menos hasta que los niños sean mayores.
Es lógico que se "destroce" la vida a cuatro personas o sería mas lógico el sacrificio de esa mujer y continuar como si nada pasara?
Venga, que se posicione el que desee hacerlo.
Yo haría la diferenciación entre lo legal y lo afectivo para que el futuro de esos niños esté garantizado. En primer lugar, si los padres han decidido
separarse debe ser porque el matriminio no tiene otra salida, siendo así hay que sentarse a negociar. Aquí normalmente son los abogados o, en último caso, los jueces de familia los que fijan las condiciones.
Los hijos tienen derecho a que se les garantice su manutención y demás gastos, así como a la educación, etc. Y además tienen igualmente derecho a
vivir en su casa, donde normalmente continúa viviendo la madre también.
Lo mires como lo mires, el divorcio con niños menores de edad no deja de ser un fracaso de los mayores, un grave problema y un asunto muy doloroso.
separarse debe ser porque el matriminio no tiene otra salida, siendo así hay que sentarse a negociar. Aquí normalmente son los abogados o, en último caso, los jueces de familia los que fijan las condiciones.
Los hijos tienen derecho a que se les garantice su manutención y demás gastos, así como a la educación, etc. Y además tienen igualmente derecho a
vivir en su casa, donde normalmente continúa viviendo la madre también.
Lo mires como lo mires, el divorcio con niños menores de edad no deja de ser un fracaso de los mayores, un grave problema y un asunto muy doloroso.