No hemos hecho mención alguna de la tragedia ocurrida en Madrid en el transcurso de un espectáculo musical. Cuatro jóvenes perdieron la vida en la flor de la juventud. Aplaatadas. Muerte horrible. Que descansen en paz.
Pero el tema es muy singular. ¿Quién tuvo la culpa de esta tragedia? Porque alguien tuvo que ser responsable. Ahora cuando todavía está caliente el tema, se pasan la pelota unos a los otros, y, al final, como siempre suele ocurrir en esta España nuestra, responsabilidades quedarán en el limbo de los niños, si es que existe el limbo.
Se habla, y las imágenes son muy crudas, de que había más aforo que lo permitido. No pedían el DNI, ni siquiera miraban lo que llevaban en las mochilas de los jóvenes.
Una ráfaga de lucro insoportable, recorre todos los peldaños desde la administración municipal, hasta el organizador. ¿Y ahora qué?
Un saludo.
Pero el tema es muy singular. ¿Quién tuvo la culpa de esta tragedia? Porque alguien tuvo que ser responsable. Ahora cuando todavía está caliente el tema, se pasan la pelota unos a los otros, y, al final, como siempre suele ocurrir en esta España nuestra, responsabilidades quedarán en el limbo de los niños, si es que existe el limbo.
Se habla, y las imágenes son muy crudas, de que había más aforo que lo permitido. No pedían el DNI, ni siquiera miraban lo que llevaban en las mochilas de los jóvenes.
Una ráfaga de lucro insoportable, recorre todos los peldaños desde la administración municipal, hasta el organizador. ¿Y ahora qué?
Un saludo.