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pues sí, parece ser que al rey le gusta mucho la caza, sobre todo si está prohibida.

Ir de caza mayor a África no es para todos los bolsillos. Y de los países del continente, Botsuana no es, precisamente, de los más baratos. El safari de caza en el que el Rey Juan Carlos I sufrió una factura en la cadera podría haber costado, en función del animal que fuese el objetivo de la cacería, un mínimo de 10.000 euros y a partir de 30.000 si el objetivo era un elefante, uno de los 'cinco grandes'. A partir de dicha cantidad, los precios se pueden multiplicar según las condiciones del safari y el número de animales abatidos.

Es decir, en un safari de caza se paga por varios conceptos. En primer lugar, por la organización de la cacería. Este concepto incluye traslados, alojamientos o guías y se inicia una vez en el país de origen. En el caso de la agencia Arena Hunting Services, para la que trabaja Martínez, el precio de un safari de 14 días para la caza de un elefante por este concepto alcanza los 18.100 euros. Si el objetivo fuese cobrar un búfalo el tiempo de safari se reduciría a siete días y el precio 9.050 euros.

En segundo lugar, en un safari de caza se paga por los permisos para disparar y por pieza abatida. "Las compañías locales que se dedican a organizar los safaris consiguen los permisos del Gobierno de Botsuana. Te dan permiso para zonas determinadas y no son difíciles de conseguir, aunque las cuotas [de animales disponibles] son muy estrictas". Es decir, no es lo mismo cazar antílopes que elefantes o leopardos, mucho más caros. Tampoco es lo mismo cazar un elefante pequeño que uno grande: "Depende del tamaño de los colmillos, de su peso en libras", explica el experto en caza.

Así, la caza de un elefante mediano en una agencia como Arena Hunting ascendería a 28.750 euros sin contar los gastos extra en que pudiese incurrir el viajero. Cantidad similar e incluso inferior a otras muchas agencias del sector. Un cazador contactado por este periódico que prefiere no revelar su nombre y que ha cazado elefantes en Botsuana asegura que, gastos diarios aparte, matar un elefante en dicho país cuesta entre 20.000 y 30.000 dólares según su tamaño.

En Rann Safaris -cuya página web dejó de estar disponible minutos después de darse a conocer el accidente del monarca-, donde presumen de tener al rey como cliente, un safari de 14 días con un elefante como objetivo cuesta, tasas incluidas, 45.250 euros. Precios, en cualquiera de los casos, para una selecta minoría.