Entrevists a Guillem López Casasnovas,...

Entrevists a Guillem López Casasnovas,
por Óscar Chamorro

«Hay que ajustar las pensiones para no cargarlo todo sobre las nuevas generaciones» Defiende el copago sanitario para frenar excesos y un sistema de protección Experto en la medición de la eficiencia del sector público (en el ámbito sanitario en particular), las balanzas fiscales, la dependencia y los equilibrios intergeneracionales. En su último libro ' El bienestar desigual. Qué queda de los derechos y beneficios sociales tras la crisis' apela a la responsabilidad individual para complementar el delicado sistema de protección público.

- ¿Es sostenible nuestro Estado del bienestar?

-La sostenibilidad es un concepto político, es sostenible lo que digan sus señorías y eso dependerá de lo locos que estén. El problema es de solvencia, de la falta de músculo del sistema para responder a los nuevos retos demográficos, las enfermedades crónicas, etc. No hay que consolidar el sistema, sino flexibilizarlo.

«El subsidio de paro debe darse a cambio de hacer algo, trabajo comunitario o 'minijob', pero no puede recibirse por nada» 

-Usted dice que hay que revisar y redefinir este Estado del bienestar. ¿Cómo debería hacerse y a quién afectaría?

-Ahora, el Estado ayuda si no se tiene renta. Lo que yo defiendo es que en la medida en que tú contribuyas, el Estado te ayuda.

-En lugar de dar un subsidio por estar parado, que sea por hacer algo.

- Puede ser por un trabajo en una empresa, los 'minijob', o pagar a través de los ayuntamientos por realizar un trabajo social. Ahora, si tienes una renta mínima de inserción trabajar hace que la pierdas, lo que incita a la economía sumergida.

-Por primera vez, los hijos van a vivir peor que los padres.

-Exacto. Esto es más importante que resolver la crisis de las pensiones como si fuera una cosa cerrada en sí misma de tesorería. Hay que crear una Agencia de Equilibrio Intergeneracional.

- ¿Hay que seguir ajustando las pensiones? En el libro advierte de que las transferencias a los mayores de 65 años van a pasar de representar el 12% del PIB en 2000 al 33% del PIB en 2040.

-Hay que ajustarlas, pero no es un problema que se pueda solucionar mirando sólo pensiones. El choque demográfico no lo debe soportar sólo el trabajador con una cotización más alta, porque eso dificulta el empleo. Tiene que mantenerse la proporción, de forma que pierden un poco los pensionistas y se carga otro poco a las cotizaciones. Y hay que tener en cuenta también todos los beneficios en especie que tienen los pensionistas, como la exención de copago farmacéutico o abono gratis de transporte. Hay que comparar el bienestar de unos con el de los otros para que la brecha intergeneracional no sea muy desigual. Es un problema de justicia porque, si no, los que vengan al final no podrán respirar.

- ¿Es adecuado el actual Índice de Revalorización de las pensiones?

-Es un paño caliente. Va en la dirección adecuada, pero sin criterio generacional. El equilibrio generacional no es sólo entre los jóvenes y viejos de ahora sino entre los que nacen ahora versus los que nacieron hace 50 años. Si veo que mis nietos van a soportar una carga mucho mayor, para facilitarles que no sea tan difícil de llevar yo ahora reivindico menos de lo que pensaba que tendría con mis cotizaciones.

-Plantea distinta edad de jubilación según el tipo de trabajador.

-Hay gente que entró a trabajar con 16 años y al cabo de 40 años está más que amortizado si su ocupación ha sido penosa. Este tiene que poder jubilarse porque su esperanza de vida cuando se jubile va a ser corta. Lo que no tiene sentido es que se prejubile el empleado de banca con 55 años. La regla a observar es cuándo entras en el mercado de trabajo.

-Entonces, lo que importa no es la edad sino los años cotizados.

-Exacto. Se pueden poner 40 o 45 años de cotización. Y para las mujeres habría que valorar los periodos de maternidad.

-Y ¿qué pasa con los jóvenes que no encuentran trabajo y, por lo tanto, no pueden cotizar?

-Pues que creo que tendría que computar como periodo de cotización cuando estas inscrito como parado.

-Insiste en que en el gasto sanitario hay que priorizar porque no hay dinero para todo. Usted apoya que se tengan en cuenta si el enfermo ha coadyuvado a tener esa enfermedad, y también si va a mantener hábitos de vida saludables.

-Si te van a hacer un trasplante de pulmón no puedes seguir fumando. No todo es un tema de dinero, es también de comportamiento.

- ¿Es irremediable el copago?

-Copago sí, pero como tique moderador. Hay que hacer pagar por las cosas que son innecesarias o un despilfarro. El éxito del copago es que te asuste y no consumas. No recaudas más, gastas menos. Por ejemplo, si hay un genérico y el usuario quiere el de marca, la diferencia la paga él. En urgencias, si has ido y no era una urgencia puedes tener copago por no haber pasado por el ambulatorio.

-Apoya la descentralización sanitaria. ¿Qué modelo le gusta más: el catalán del concierto, el valenciano de las concesiones, el andaluz, el del País Vasco..?

-Las concesiones para construcción de equipamiento son una buena idea, pero que el que construye sea el que gestione al personal me parece más complejo. Yo soy muy de concierto, siempre bajo paraguas de financiación pública y con proveedores sin ánimo de lucro. Cuando puede predominar el interés del accionista sobre los propios profesionales siempre lo miro con mucho temor.

-Usted es consejero independiente del Banco de España. A la vista de cómo se ha complicado el problema de las comisiones por los cajeros, ¿cree que el Banco de España ha perdido autoridad?

-El Banco de España no legisla, no tiene acceso al BOE. Hasta ahora la máxima presión era la ceja de Luis Ángel Rojo cuando alguien se le acercaba. Era miedo escénico. Esto ha ido bajando: Caruana, Mafo, Linde..., y nos hemos normalizado en el sentido de que ya no hay ceja sino posiciones abiertas por dos partes, supervisor y supervisado. Por eso, no toca otra que quien tiene el BOE se moje.