Mira lelo y te enteras quien lo dice:...

Te informaron bien cuando te pusieron la de VIRUELA?
Que resbalones te pegas.

Mira lelo y te enteras quien lo dice:

«Nunca me pondría una vacuna de la que no tengo información»

Nuria Ramírez de Castro.

MADRID. Actualizado: 12/08/2020 12:19h.

«Yo nunca me inocularía la vacuna rusa; no me pondría una vacuna de la que no tengo información». La viróloga del Centro Nacional de Biotecnología Isabel Sola, codirectora del grupo que más tiempo lleva trabajando en coronavirus en España, no se lo piensa antes de contestar a la pregunta de ABC. Su respuesta es contundente: falta información para valorar científicamente un hallazgo del que no hay ningún dato, a diferencia de lo que ocurre con el resto de vacunas en desarrollo en el resto del mundo.

Todos los laboratorios que trabajan en una vacuna contra el covid, incluso los de China, han ido compartiendo sus resultados para que la comunidad científica internacional pudiera juzgar. «Sin información, no me puedo creer nada, aunque eso no excluye que pueda funcionar maravillosamente», asegura Isabel Sola.

Con el mismo escepticismo contesta Vicente Larraga, otro de los científicos españoles involucrados en la búsqueda de un escudo protector contra el actual enemigo número uno del mundo. «No se conocen ni porcentajes de protección, ni seguridad. No hay ninguna información de las diferentes fases de desarrollo de la investigación. ¿De verdad, han presentado una vacuna?».

Demostrar seguridad y eficacia
Las vacunas experimentales se diseñan en laboratorios y se prueban en animales de investigación. Pero después deben demostrar que son seguras y eficaces en personas. El primer ensayo en humanos se denomina fase 1 e incluye a un grupo pequeño con una decena de voluntarios. Esta primera etapa sirve para conocer que el fármaco es seguro. En la fase 2, se amplía la muestra a cientos de personas para seguir estudiando los posibles efectos secundarios y calcular la dosis eficaz y más segura. La fase 3 ya incorpora a miles de participantes para saber si realmente funciona. Es el verdadero banco de pruebas y esta última etapa el medicamento ruso no la ha completado. O, al menos, no se conoce si se ha hecho.

Todas estas etapas son requisitos imprescindibles para garantizar no solo la eficacia, sino la seguridad de la población. Este proceso suele prolongarse durante cuatro o cinco años. «Por mucho que se acelere todo este proceso por la urgencia de la pandemia no podría tenerse una vacuna con mínimos de seguridad antes de dos años», asegura Sola.

Combinación de adenovirus
Además de la palabra del presidentePutin, lo único que ha trascendido de la vacuna rusa es que utiliza una combinación de dos adenovirus -virus similares a los que provoca el catarro común-como vectores. «Es lo único que se puede decir hoy sobre Sputnik-V, que es una vacuna basada en un adenovirus y no es información oficial. «He intentado buscar información científica del fármaco y no he encontrado nada», confesaba el investigador de la Universidad de Zaragoza, Carlos Martín, quien recurre a la cita del «padre» del concepto de calidad total para demostrar cuál es su sentir frente al anuncio propagandístico de Rusia: «En Dios confío, todos los demás deben traer datos».

Los recelos de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también desconfía del anuncio del presidente ruso. Este organismo da la bienvenida a todos los avances en la investigación y el desarrollo de una vacuna frente al nuevo coronavirus, aunque pide cautela.

«Se debe acelerar la investigación de vacunas siguiendo los procesos establecidos en cada paso del desarrollo, para garantizar que cualquier vacuna que eventualmente entre en producción sea segura y efectiva. Cualquier vacuna pandémica segura y eficaz será un bien público mundial, y la OMS insta a un acceso rápido, justo y equitativo a dichas vacunas en todo el mundo».

Alemania es escéptica
El ministro de Salud alemán, Jens Spahnon, dijo el miércoles que se mostraba escéptico de que Rusia se convirtiera en el primer país en otorgar la aprobación regulatoria a una vacuna Covid-19. E insistió en la importancia de tener un producto seguro y probado en lugar de ser el primero.

«Para tener confianza en una vacuna de este tipo, creo que es muy, muy importante, incluso durante una pandemia, realizar correctamente los estudios, las pruebas relevantes y, sobre todo, hacerlas públicas. El problema es que sabemos muy poco sobre ella como Las autoridades rusas no están siendo muy transparentes», dijo.