Farsa llorada, tragedia ignorada....

Farsa llorada, tragedia ignorada.

Nadie habla de las inmensas caravanas migrantes que huyen del socialismo.

Hermann Tertsch.

Actualizado:

23/10/2018 00:53h.

Los españoles que, en número menguante, aún ven las noticias en los informativos de alguna televisión, todos cada vez más parecidos entre sí bajo la inspiración inequívoca del frentepopulismo carpetovetónico, tienen un grado muy desigual de conocimiento de las diferentes cosas que pasan en el mundo. Es por el implacable el filtro del «progresismo» que ya no ejercen solo los comisarios políticos. Los traen incorporados en la cabecita la mayoría de los profesionales. Todos tienen buena conciencia. Los benefactores de la humanidad tal como informan en contra de Trump, del fascismo, de Israel, de la ultraderecha, de la derecha, de los curas, de la banca, del franquismo, de los ricos que no sean izquierdistas, de los toreros, los cazadores, los judíos y los criadoras de visones. Y no solo las televisiones sucumben a la permanente perversión del lenguaje, a la tendenciosidad bienintencionada, al sentimentalismo tramposo, al grotesco sectarismo y a la superioridad moral de la abismal ignorancia generalizada.

Veamos las cuestiones tratadas por esas televisiones, por ejemplo sobre Iberoamérica. Todos los telespectadores sabrán bien que unos miles de hondureños caminan hacia la frontera norteamericana porque han decidido que ellos tienen derecho a vivir en EE. UU. Les han dicho que un fascista como Donald Trump no puede impedirles cruzar la frontera y que pueden ignorar y violar toda ley que se les antoje y trabajar donde les venga en gana. «Trump escucha, tenemos derecho, somos trabajadores internacionales», repetía un pobre hombre la cantinela delirante que le han embaulado. Víctimas de la violencia que causa en su país la ausencia total de ley y orden, grupos izquierdistas les han convencido de que lo mejor es irse a otro país a incumplir allí todas las leyes, la primera la de entrada. Si lo lograran todos, el país que los acogiera acabaría igual que aquel del que huyen. Pretenden los organizadores de esta operación política que la columna asalte la frontera para poner en aprietos al presidente norteamericano. Intentarán montar este nuevo espectáculo antes de las elecciones a Congreso y Senado del 6 de noviembre. También para desestabilizar fronteras, soberanía y seguridad de la región. Los mueve idéntico interés y los mismos que alimentan y explotan la inmigración ilegal en Europa.

Todas las televisiones en España informan con profusión sobre la caravana hondureña. Pero nada hablan de los cerca de tres millones de venezolanos en inmensas, permanentes e ignoradas «caravanas de migrantes». Son masas de hombres, mujeres y niños que huyen del infierno chavista, de un régimen socialista que ha logrado que muera por falta de alimentos y medicinas la población del país más rico del continente. No se habla de ello en las televisiones de España porque todas obedecen a socios, camaradas y simpatizantes de la canalla culpable de esa inmensa tragedia. Que poco tiene que ver con la manipulada y teatralizada caravana anti-Trump. Y es que nadie puede ocultar que las masas venezolanas que huyen lo hacen del mismo socialismo que en España estamos a punto de inaugurar. Por decreto de gobernantes nunca elegidos por los españoles, amigos unos y agentes otros de aquella dictadura criminal. Por eso se habla tanto de una caravana falsaria y nada de las otras que son la mayor catástrofe humanitaria habida en América. Causada por un régimen socialista y chavista que dirige en Caracas una cuadrilla de asesinos y narcotraficantes. Cuadrilla que cuenta con la protección del Gobierno español y la asesoría directa del expresidente Zapatero, que ya ha unido su suerte a un Nicolás Maduro al que media Europa quiere juzgar ya en La Haya. Esperemos que los españoles sepan trastocar los planes de los amigos de Maduro. Para evitar caravanas migrantes propias.

Hermann Tertsch.

Articulista de Opinión.