EL PAÍS ...

ESTE ES EL PERIODISMO AL QUE MUCHOS DEL FORO LLAMAN TENDENCIOSO.
Os animo a compararlo con lo que Triana nos pone aquí todos los días.

POLÍTICA
03/12/2018 10:16 CET | Actualizado 03/12/2018 10:20 CET
"El precio es altísimo": el contundente análisis de Pepa Bueno sobre Vox que debería hacer reflexionar a Albert Rivera
"Dilema".

"Albert Rivera se enfrenta al dilema de pasar a la historia por normalizar a un partido como Vox que propone la supresión de la España autonómica y la derogación, por ejemplo, de la Ley de Violencia de género". La periodista Pepa Bueno ha analizado —en su comentario Ya están aquí, en la Cadena Ser– los resultados electorales en la elecciones andaluzas de este domingo, que dejan "sólo dos ganadores netos: Ciudadanos y Vox".

En este contexto, y tras unos resultados en los que "la derecha suma por primera vez mayoría absoluta" en Andalucía, Bueno ha resaltado el papelón que se le presenta ahora a Ciudadanos: "El precio altísimo de esa suma es que, como en casi toda Europa, la extrema derecha ha emergido y entra con fuerza en el parlamento andaluz, como reacción radical al procés catalán pero también recolectando el efecto de otros miedos e incertidumbres de nuestro tiempo", ha reflexionado la periodista.

"Esto es lo que hay, que nadie se llame a engaño", ha sentenciado.

Ya están aquí

Todo lo que podía complicarse todavía en España se complicó ayer en Andalucía. Los titulares los conocen: el PSOE se hundió en la Comunidad donde ha gobernado 36 años y pese a que los socialistas son la fuerza más votada, la derecha suma por primera vez mayoría absoluta en esta comunidad. Pero el precio altísimo de esa suma es que, como en casi toda Europa, la extrema derecha ha emergido y entra con fuerza en el parlamento andaluz, como reacción radical al procés catalán pero también recolectando el efecto de otros miedos e incertidumbres de nuestro tiempo. Y el último titular es que la confluencia de Podemos e Izquierda Unida lejos de sumar, resta.

Solo hubo dos ganadores netos: Ciudadanos y VOX. Todos los demás pierden por más que al PP ya no le importe gobernar Andalucía con lo que ellos llaman una coalición de perdedores.

El impacto de este vuelco histórico tardará en digerirse y buena prueba de ello fueron los análisis de urgencia que anoche hicieron los protagonistas con poca o ninguna autocrítica en la izquierda: ni de los grandes perdedores -los muy noqueados socialistas- ni de Adelante Andalucía. Y con mucho triunfalismo de PP y Cs que ahora, sobre todo Albert Rivera, se enfrenta al dilema de pasar a la historia por normalizar a un partido como Vox que propone la supresión de la España autonómica y la derogación, por ejemplo, de la Ley de Violencia de género.

Esto es lo que hay, que nadie se llame a engaño.

Saludos

CLARA. Mi opinión. Verás, ni PP ni Ciudadanos pedirán a VOX que se una a ellos. Es muy sencillo y de primero de Primaria. Mira, Clara, abiertamente el PP y Ciudadanos no pedirán a VOX que formen un tripartito, dejarán caer su unión con un; no, si nosotros (PP y Ciudadanos) no hemos pedido que VOX nos vote, han sido ellos los que nos votaron. Expediente terminado. ¿A qué es fácil? Al fin y al cabo es lo mismo que hizo tu jefe Pedro Sánchez; no, si yo no me uno a Podemos, no pactamos con ellos... ¡Pero si me votan no voy a decirles que NO! ¿A qué es fácil?

Me uno a tu comentario ¿por qué VOX no y Poemos si?

EL PAÍS
MENTIR ESTA DE MODA.
Rosa Montero
16 DIC 2018 - 00:00 CET
Nixon cayó por el Watergate y Clinton las pasó canutas por sus embustes sexuales. Ahora, Donald Trump vocifera infundios sin que suceda nada

HAY DOS CLASES de personas que me dan mucho miedo, las crueles y las dogmáticas (para peor, suelen darse a la vez), pero después los que más me asquean son los mentirosos, que a menudo también suman crueldad y fanatismo, alcanzando así el premio cum laude de mi repugnancia. Me refiero a la mentira rastrera e interesada, al engaño que se aprovecha de la necesidad de sus víctimas para sacar provecho, al desparpajo cínico.

Porque, por otra parte, mentir, lo que se dice mentir, lo hacemos todos. En primer lugar, sin darnos cuenta: nuestra memoria, lo he dicho mil veces, es un relato, un cuento que nos contamos a nosotros mismos y que vamos variando cada día sin siquiera advertirlo para adaptarlo a nuestras necesidades. Y menos mal que disponemos de esa imaginación tan hacendosa que va cosiendo los agujeros del pasado y bordando bonitas flores sobre los zurcidos, porque, sin ese relato que va dotando de orden y sentido al caos de nuestros días, la existencia resultaría invivible. Ya lo decía Epicteto: lo que nos afecta a los humanos no es lo que nos sucede, sino lo que nos decimos de lo que nos sucede. Somos palabras en busca de sentido y podríamos decir que la mentira es nuestro esqueleto. Una mentira ignorada por la consciencia, una mentira necesaria e inocente, tan sólida y tan blanca como un hueso.

En segundo lugar, también mentimos de manera social, por cortesía, o incluso podríamos decir que por empatía. Detesto a esos necios que alardean de sinceridad y que en realidad van atizando sopapos por doquier, espetando a sus víctimas lo feos que están, lo mucho que han engordado o lo insípida y pasada que está la paella que llevan toda la mañana preparando. ¡Menudos energúmenos! Mentir para hacer que el otro se sienta mejor también es amar. Son mentiras amables, mantecosas y rosadas, como la cubierta de azúcar de un pastel.

Por último, todos mentimos a veces malamente. ¿Quién no ha dicho en algún momento de debilidad una falsedad de la que se arrepiente? Porque lo hizo por cobardía, o por sacar un provecho egoísta, o por dar la coba a un poderoso. Nadie es perfecto, como decían en la genial Con faldas y a lo loco. Son mentiras escamosas, rojizas e irritantes, anomalías purulentas como granos de acné.

Y luego está la mentira sin más, la mentira asquerosa contra la que nos educaban de niños, mentiras negras y viscosas como sanguijuelas, armas de guerra para manipular al prójimo. Creo haber dejado claro que todos los humanos mentimos de diversas maneras (recomiendo la maravillosa novela Mentira, de Enrique de Hériz, para darse cuenta de hasta qué punto es así), pero también creo que todos sabemos perfectamente cuándo se cruza la línea de la mentira criminal. Es el tipo de embuste condenado por los Diez Mandamientos, por el imperativo categórico kantiano y por el sentido común. Pues bien, me parece que esa condena se ha acabado. Tengo la inquietante sensación de que la mentira venenosa incluso se está poniendo de moda, de la misma manera que hace unos años, en los tiempos de gloria de los brókeres y los Marios Conde, se puso de moda la ferocidad de los tiburones competitivos, con las consecuencias que todos sabemos. Veamos: Cohen, el abogado de Trump, ha reconocido que mintió en una declaración al Senado sobre un proyecto de la compañía del presidente para construir un rascacielos en Moscú, proyecto que es uno de los puntos esenciales en la investigación sobre la supuesta conspiración entre Trump y el Kremlin para ganar las elecciones. Las sombras, más bien las tinieblas de las mentiras, llueven sobre Trump, que además utiliza personalmente su Twitter para vociferar infundios sin que suceda nada. Y sin embargo Nixon cayó por mentir en el Watergate, y Bill Clinton las pasó canutas con sus embustes sexuales. Ahora, en cambio, parece que se admira al mentiroso y al cínico. Tengo amigos (exagero: conocidos) a los que he visto calumniar sabiendo que calumnian sin que se les mueva una pestaña, una desfachatez difamadora que me parece que hace algunos años no existía. Me temo que se excusan diciendo que el fin justifica los medios. Yo creía que esa aberración ya estaba superada, pero se ve que siempre hay que volver a empezar por el principio.

Rosalí no todo vale. Te unes a Ángel y yo a él le he contestado: VOX lleva en su programa elementos que toda la vida han sido de extrema derecha, mil veces se los he enumerado, asi que no lo voy a hacer ahora. PODEMOS no lleva ningúno típico de extrema izquierda en su programa. Esa es la diferencia. Estamos hartos de oir, sobre todo a Inda llamarlos así que se ve que ga hecho mella. Pero no es verdad. Su programa es lo que cuenta.
Saludos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Clara, no pensaba contestarte, no por hacerte de menos, sino porque acostumbras a llevar a tu terreno las palabras que utilizo, como comprenderás no voy a utilizar palabras que no uso con asiduidad para darte gusto a ti, se trataba de la guerra civil y dije si mal no recuerdo, el alzamiento nacional, vamos que me pusiste por franquista,? ¿acaso no fue el ejército nacional el que se levanto en armas? pues esas cosas me hacen sentir como un sparring, por lo cual mi intencion es no meterme en berenjenales ... (ver texto completo)