Tezanos....

Tezanos.

Tezanos puede producir el efecto contrario al previsto debido precisamente al miedo que causa lo que anuncia.

José María Carrascal.

Actualizado:

10/04/2019 00:45h.

José Felix Tezanos es un genio o un zote. Cabe también la posibilidad de que no sea una cosa ni la otra sino un fiel servidor de su amo, al que ofrece lo que espera de él. E incluso que sea un gracioso, que goza riéndose de los demás. Todas esas cosas y alguna otra puede ser el director del CIS, con su famosa encuesta de 10.000 entrevistados. Porque para sacar la última sobre las próximas elecciones generales dando al PSOE el doble de escaños que al PP, con la posibilidad de alcanzar la mayoría absoluta unido a Ciudadanos o Podemos, mientras PP, Ciudadanos y Vox se quedan diez escaños cortos, después de la costalada que se dio en Andalucía, hace falta tener mucho arrojo, mucha imaginación, mucha cara o mucho sentido del humor. Aunque los malpensados que nunca faltan dirán que es un agente del PP.

El resto de los encuestadores nadan y guardan la ropa. Con buenas razones, pues la carrera está tan clara en la salida como complicada en la meta. Sánchez arranca con una clara ventaja, Casado supera a Rivera, que a su vez gana a Iglesias, mientras éste siente en el cogote el aliento de Ábalos. Pero ninguno es capaz de sacar los 176 diputados necesarios para ser elegido presidente a la primera. Habrá que pactar, algo nada fácil con los vetos que se han puesto. Ciudadanos es objeto de deseo tanto de socialistas como de populares, pero el no rotundo de Rivera al PSOE de Sánchez priva a éste de su aliado ideal, no sólo por el número de escaños, sino porque le permitiría defenderse de la mayor acusación contra él: su connivencia con el separatismo catalán, mostrada en varias ocasiones, en especial al aceptar las 21 demandas que le entregó Torra en Pedralbes. A lo que se añade su pasividad y silencio ante los insultos, incluido el de « ¡nazis!», de un parlamentario de Bildu, brazo político de ETA, a guardias civiles y policías nacionales. Algo que puede costar muy caro en el resto de España. De ahí que Sánchez haya salido con un rotundo «No habrá referéndum ni independencia en Cataluña» para tapar esa vía de agua, pero le privará de su apoyo si los necesita.

Tampoco hay que olvidar que estas elecciones no se parecen a ninguna de las anteriores. El bipartidismo que venía reinando en nuestra escena política se rompió al surgir dos nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos, que succionaron votos a PSOE y PP. Por si fuera poco, ha surgido otro, Vox, que los succiona a todos por su vehemencia y frescor. No va a ganar, pero puede hacer perder a alguno y herir a otros, seguro. Únanle el procesamiento de treinta altos cargos de la Generalitat por colaboración con el 1-O, que los indecisos son todavía el 25 por ciento y que esta vez va a votarse más contra que a favor de alguien, y tendrán que Tezanos puede producir el efecto contrario al previsto debido precisamente al miedo que causa lo que anuncia.

José María Carrascal.

Articulista de Opinión.