EN PRIMERA FILA....

EN PRIMERA FILA.

¿Cuál es la dictadura?

El independentismo catalán, como movimiento tirano, cada vez se atreve a ir más lejos en la vulneración de derechos.

Ana I. Sánchez.

Actualizado: 03/03/2020 09:01h.

SI en nuestro país hay un movimiento totalitario es en Cataluña. Paradojas de la vida, el movimiento independentista es hoy justo lo contrario de lo que pretendía ser. Decía defender una mayor democracia y libertad para los catalanes pero intenta imponer su credo a la mayoría social constitucionalista mediante la persecución y las amenazas, tácticas de primero de dictadura. Promulgaba el pacifismo pero ha convertido la violencia en un eje de su estrategia, materia de segundo de dictadura. Los trazos de semejanza entre el independentismo y cualquier movimiento tirano afloran cada día. Desde los tintes xenófobos de Jordi Pujol con su descripción del andaluz como «un hombre poco hecho» hasta los de Joaquim Torra con su famoso retrato de los españoles como «bestias con forma humana». Desde el serio problema que tiene Gabriel Rufián con la libertad de prensa hasta la normalización de las agresiones a niños que pintan o llevan la bandera de España. El «nacionalismo» continúa dando pasos hacia el «nazionalismo».
El informe anual de «Catalunya somos todos» pone cifras a esta realidad confirmando que las violaciones de derechos y libertades siguen la preocupante tendencia creciente de los últimos años. En 2019, esta asociación contabilizó 660 preceptos legales vulnerados por el independentismo en una cuenta que solo incluye las noticias publicadas en los medios. Es decir, que la cifra total de ataques es superior porque ni todos los casos se denuncian ni todas las denuncias llegan a los informadores. Las cifras más que duplican las tasas de 2018 por la violencia desatada tras la sentencia que condenó a los líderes del procés.

Como ya se imaginarán, el delito favorito cometido por un secesionismo cada vez más agresivo es la coacción. Unas veces, para impedir actos de Cs, PP, Vox o incluso del PSC. Otras para impedir el uso del castellano como lengua. Los daños contra la propiedad ajena ocupan el segundo puesto en el modus operandi del independentismo radical pero no solo por los sucesos de octubre sino también por las frecuentes pintadas en comercios y casas de ciudadanos constitucionalistas como método de intimidación. A estos delitos siguen los desórdenes públicos, las lesiones leves, injurias, incitaciones al odio o atentados contra la autoridad. El informe confirma con crudos números cómo la llegada de la izquierda a La Moncloa lejos de aplacar los ánimos del independentismo le ha dado alas. Los secesionistas se atraven a vulnerar la ley cada vez más y de forma más grave. Y con ellos, con los pequeños dictadores que dicen que España es una dictadura, se ha sentado Pedro Sánchez sin exigir siquiera el final de la violación sistemática de los derechos y libertades de los catalanes constitucionalistas o el cumplimiento de la ley en todos sus ámbitos.

Poniendo por delante la condena a cualquier forma de fascismo, merece la pena reflexionar sobre estas palabras escritas por José Antonio Primo de Rivera hace 85 años: «La abierta rebeldía de la Generalidad de Cataluña contra el Estado español nos hace asistir a un espectáculo más triste que el de la misma rebeldía: el de la indiferencia del resto de España, agravada por la traición de los partidos, como el socialismo, que ha pospuesto la dignidad de España a sus intereses políticos». Una denuncia con tal actualidad que la mayoría de españoles asentirían al leerla. Para que luego se pregunte Rufián por qué sube Vox.

Ana I. Sánchez.

Corresponsal.