Y además, se suspende el solito.

EDITORIALES-TRIBUNAS.

Hasta los propios «expertos» del Gobierno discrepan de su triunfalismo.

OKDIARIO-30/12/2020 06:50.

Si los propios «expertos» elegidos a dedo por el Gobierno consideran que la valoración que hace Pedro Sánchez del denominado «Informe de Rendición de Cuentas del Gobierno de España. Cumpliendo» está inflado, ¿qué sería si el informe lo hubieran hecho expertos no designados directamente por el Ejecutivo? Parece evidente que cuando Pedro Sánchez vende a bombo y platillo las conclusiones del informe es que es netamente favorable al Gobierno. Y ello pese a que un anexo de este informe revela las carencias detectadas por este grupo de profesores y catedráticos que han participado en el proceso de «validación» del documento. El citado anexo presenta los comentarios de estos nueve expertos como «recomendaciones», si bien de su lectura se desprende un reproche al Gabinete de Presidencia en la elaboración de este documento, el «primero» de este tipo, según Moncloa, publicado por el Ejecutivo en 40 años.

Y es que el Gobierno se ha pasado tanto a la hora de vender el informe que ha dejado a sus autores a los pies de los caballos, convertidos en simples mandados al servicio del socialcomunismo. Es por ello que los «expertos» subrayan que «algunos compromisos podrían homogeneizarse en cuanto a su denominación, dado que abarcan la misma cuestión o aspectos similares, como aprobar una Ley, un proyecto de ley, un anteproyecto, etc» y emplazan al Gobierno a «valorar la posibilidad de limitar el objeto de la rendición de cuentas a aquellos compromisos que hayan sido adquiridos formalmente». Y es que el Ejecutivo ha incluido también declaraciones públicas del presidente y sus ministros, con el grado de subjetividad que ello conlleva.

Aunque la mayoría de estos expertos son afines a los postulados del Gobierno socialcomunista -por eso han sido elegidos-, ha sido tal el grado de triunfalismo del Ejecutivo que no les ha quedado más remedio que distanciarse de la interpretación victoriosa que Moncloa ha hecho del informe. Lo que demuestra hasta qué punto el informe no es más que un mero instrumento al servicio de la propaganda socialcomunista.

¿Estos balances o valoraciones, ¿no se tienen que hacer en el Congreso?
El examinarse a si mismo y ponerse la nota uno mismo, es cómodo pero no lógico.

Y además, se suspende el solito.