El grupo de mando, Pablo Casado

Casado presume de unidad:

viernes, 27 de julio de 2018

Casado presume de unidad pese a su revés con Santamaría - Foto: Quique García
Casado presume de unidad pese a su revés con Santamaría - Foto: Quique García
El nuevo presidente del PP asegura que no consentirá corrientes internas dentro del bloque conservador y designa a su jefe de campaña, Teodoro García Egea, como secretario general

El presidente del PP, Pablo Casado, se mostró ayer convencido de que el partido ha logrado una integración de las diferentes candidaturas «al más alto nivel» pese a la negativa de Soraya Sáenz de Santamaría a aceptar la oferta para sumarse, junto a algunos de sus más fieles colaboradores, al nuevo organigrama del bloque aprobado por el Comité Ejecutivo Nacional que se reunió en Barcelona. Allí desveló su equipo de dirección en el que su jefe de campaña y amigo, Teodoro García Egea, será el secretario general y habrá seis Vicesecretarías Generales, con Javier Maroto en la de Organización. La nueva cúpula se completa con cinco vicesecretarías más distribuidas de forma estratégica entre personas afines a Cospedal, a Feijóo e incluso a algún desertor de las filas de su rival.

Y es que el palentino presumió de haber logrado la «unidad real» de la formación ya que, dijo, una decena de políticos próximos a Cospedal y otra más sacadas de las listas de la exvicepresidenta, forman parte del nuevo organigrama. Eso incluye la Vicesecretaría General, en concreto la de Política Social que ocupa Cuca Gamarra y que hizo campaña activa por la vallisoletana. Además, otras nueve personas de ese equipo se sumaron al proyecto de Casado, destacando Marimar Blanco, el exministro Alberto Nadal y el expresidente del PP vasco Carlos Iturgáiz.

Ese fue el principal argumento del líder conservador para contrarrestar las quejas de Santamaría y sus más fieles como el exjefe de Gabinete de Rajoy José Luis Ayllón y la exministra de Trabajo Fátima Báñez, que rechazaron la oferta de integración y se quedan de diputados rasos. En este sentido, afirmó que no tolerará «ninguna corriente interna» porque lo que necesita es un partido «fuerte y unido».