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Casado:"Ante un rebrote no podemos volver a la excepcionalidad, hay que convivir con el virus"
Marìa Luz Arroyo: Sr Casado, ¿quiere Ud venir a convivir con el virus al hospital conmigo? Qué pena no haber contado con su ayuda a pie de cama para meter cadáveres en bolsas. ¿A que no? Ah, se me olvidaba. Soy sanitaria y Ud salvapatrias.
Casado:"Ante un rebrote no podemos volver a la excepcionalidad, hay que convivir con el virus"
Marìa Luz Arroyo: Sr Casado, ¿quiere Ud venir a convivir con el virus al hospital conmigo? Qué pena no haber contado con su ayuda a pie de cama para meter cadáveres en bolsas. ¿A que no? Ah, se me olvidaba. Soy sanitaria y Ud salvapatrias.
El que ha metido mas de 30.000 cadáveres en bolsas, creo que ha sido Sánchez.
EL DESPRECIABLE RECURSO DE UTILIZAR A ETA
Cuando inventaron aquello de “España es diferente” quizás lo que en realidad tenían en el pensamiento era “la derecha española es diferente”. Porque si bien es verdad que la derecha es derecha aquí y en todas partes, no deja de ser cierto también que hay derechas y derechas, y que una cosa es la derecha francesa, alemana e inglesa – o incluso vasca y catalana – y otra la derecha española, esa derecha campeadora, nacional-católica, postfranquista, antaño de charanga y pandereta, cuando no de fusil y tentetieso, y hogaño de sobres y ladrillo. Una derecha que un conocido periodista dio en llamar: “derechona”.
Esta derecha derechona que nos ha caído en desgracia cree que no solo el poder – que nunca ha dejado de tener – sino también el gobierno es suyo por mandato divino – o sea por su divino mandato –, y lleva muy mal que advenedizos de clases medias producto del desarrollo y la educación pública opten a ministerios, alcaldías u otros cargos más o menos electos y de los que dependan presupuestos y prebendas.
Aunque estos advenedizos fuesen, como Zapatero, socialdemócratas venidos a menos, o sea, venidos a social-liberales; y a pesar de que estos entrometidos, como Sánchez e Iglesias, sean reformistas tímidos y respetuosos más cercanos al regeracionismo que a derribar dioses, reyes y tribunos.
Tan mal lo lleva que no duda en acudir a todo tipo de medios para preservar su trono, cetro y corona, y si hace decenios fue la horca y el cuchillo de la dictadura franquista, en la actualidad es la amenaza más o menos velada, la manipulación más o menos canalla, el recurso a la mentira más o menos miserable y el fomento del odio y la crispación más o menos barrio de Salamanca..
Y no cabe duda de que una de sus prestidigitaciones favoritas es sacar a relucir el espectro de ETA y colocárselo de sambenito a quien en cada caso moleste. Cierto que el invento no siempre le ha salido bien. Recordemos que las mentiras sobre ETA y el 11M le costó el gobierno. Pero, contumaz, tal derrota no la llevó a dejar de utilizar el espantajo, por ejemplo: las acusaciones a Zapatero de traición a las víctimas y de haber entregado Navarra cuando la tregua de ETA. También es cierto que en la actualidad su efecto descalificador sobre el acusado de lesa ETAidad es más que dudable, pero ello no ha sido óbice para que el estigma se haya seguido arrojando sobre todo aquello que en los últimos tiempos se ha movido: el 15M, las PAH, Podemos y Pablo Iglesias, el PSOE y Pedro Sánchez…
Y a este suma y sigue perverso, ahora debemos añadir la última berrea de Casado y bien atado. Porque el líder popular – lo de líder es un decir, y lo de popular una tomadura de pelo – con su imaginación desbordante y su clara inteligencia ha logrado encontrar – ¡Al fin! – la conexión entre el Corona virus y ETA. Conexión que como no podía ser de otro modo se encuentra en el pérfido gobierno que nos desgobierna. En sus propias y venerables palabras: "La subasta de votos para prorrogar el estado de alarma recibe sus pujas separatistas: retomar la mesa por la independencia y sacar de la cárcel a terroristas de ETA"
Banalizar conceptos, esgrimir hipérboles, recurrir a la mentira, emponzoñar la vida política, utilizar a las víctimas y a los muertos todo ello en aras de clavar su pica, su yugo y sus flechas en la Moncloa.
En definitiva, la derechona, querido ciudadano, la eterna derechona de la España eterna que fija, ensucia y da hedor…
Marisa del Campo Larramendi.
Cuando inventaron aquello de “España es diferente” quizás lo que en realidad tenían en el pensamiento era “la derecha española es diferente”. Porque si bien es verdad que la derecha es derecha aquí y en todas partes, no deja de ser cierto también que hay derechas y derechas, y que una cosa es la derecha francesa, alemana e inglesa – o incluso vasca y catalana – y otra la derecha española, esa derecha campeadora, nacional-católica, postfranquista, antaño de charanga y pandereta, cuando no de fusil y tentetieso, y hogaño de sobres y ladrillo. Una derecha que un conocido periodista dio en llamar: “derechona”.
Esta derecha derechona que nos ha caído en desgracia cree que no solo el poder – que nunca ha dejado de tener – sino también el gobierno es suyo por mandato divino – o sea por su divino mandato –, y lleva muy mal que advenedizos de clases medias producto del desarrollo y la educación pública opten a ministerios, alcaldías u otros cargos más o menos electos y de los que dependan presupuestos y prebendas.
Aunque estos advenedizos fuesen, como Zapatero, socialdemócratas venidos a menos, o sea, venidos a social-liberales; y a pesar de que estos entrometidos, como Sánchez e Iglesias, sean reformistas tímidos y respetuosos más cercanos al regeracionismo que a derribar dioses, reyes y tribunos.
Tan mal lo lleva que no duda en acudir a todo tipo de medios para preservar su trono, cetro y corona, y si hace decenios fue la horca y el cuchillo de la dictadura franquista, en la actualidad es la amenaza más o menos velada, la manipulación más o menos canalla, el recurso a la mentira más o menos miserable y el fomento del odio y la crispación más o menos barrio de Salamanca..
Y no cabe duda de que una de sus prestidigitaciones favoritas es sacar a relucir el espectro de ETA y colocárselo de sambenito a quien en cada caso moleste. Cierto que el invento no siempre le ha salido bien. Recordemos que las mentiras sobre ETA y el 11M le costó el gobierno. Pero, contumaz, tal derrota no la llevó a dejar de utilizar el espantajo, por ejemplo: las acusaciones a Zapatero de traición a las víctimas y de haber entregado Navarra cuando la tregua de ETA. También es cierto que en la actualidad su efecto descalificador sobre el acusado de lesa ETAidad es más que dudable, pero ello no ha sido óbice para que el estigma se haya seguido arrojando sobre todo aquello que en los últimos tiempos se ha movido: el 15M, las PAH, Podemos y Pablo Iglesias, el PSOE y Pedro Sánchez…
Y a este suma y sigue perverso, ahora debemos añadir la última berrea de Casado y bien atado. Porque el líder popular – lo de líder es un decir, y lo de popular una tomadura de pelo – con su imaginación desbordante y su clara inteligencia ha logrado encontrar – ¡Al fin! – la conexión entre el Corona virus y ETA. Conexión que como no podía ser de otro modo se encuentra en el pérfido gobierno que nos desgobierna. En sus propias y venerables palabras: "La subasta de votos para prorrogar el estado de alarma recibe sus pujas separatistas: retomar la mesa por la independencia y sacar de la cárcel a terroristas de ETA"
Banalizar conceptos, esgrimir hipérboles, recurrir a la mentira, emponzoñar la vida política, utilizar a las víctimas y a los muertos todo ello en aras de clavar su pica, su yugo y sus flechas en la Moncloa.
En definitiva, la derechona, querido ciudadano, la eterna derechona de la España eterna que fija, ensucia y da hedor…
Marisa del Campo Larramendi.
El comentario no gusta a la derecha, aunque nadie es capaz de dar una sola razón. Lo máximo que hacen sin centrase en lo que se dice, se busca quien lo dice.
Esta es la derechaaaaaaaa
Cuando no hay razones... a por la persona, eta y medias verdades
Esta es la derechaaaaaaaa
Cuando no hay razones... a por la persona, eta y medias verdades
Qué patético hoy Casado en el congreso. Si no fuera tan serio, daba hasta ganas de reirse de semejante filibustero. ¡Qué pena y que desperdicio de políticos de derecha! Y que les estemos pagando por deshacer España.
Clara
Pues anda que los políticos de izquierdas no saben dónde tienen la mano derecha
Pues anda que los políticos de izquierdas no saben dónde tienen la mano derecha